El protagonista
Fazio, el único superviviente de 2007, ya es el capitán del Sevilla
Llegado en enero de 2007 para reforzar el filial, ese verano pasó a formar parte del primer plantel, siendo el único que queda que estuviera presente en la Supercopa ante el Milán.
No hay que echar la vista demasiado atrás. Si a algún sevillista le dicen hace tres temporadas que Fazio se iba a convertir en el capitán y baluarte de un Sevilla ganador, lo hubieran tomado por loco. Llegado en enero de 2007 para reforzar el filial, ese verano pasó a formar parte del primer plantel, siendo el único que queda en la actualidad que estuviera presente en la Supercopa ante el Milán, aunque no jugara, y que coincidiera con Antonio Puerta en el vestuario.
Fazio no dejó indiferente a nadie. El mismo daño le hicieron sus detractores exacerbados, que veían fallos hasta en sus andares, que sus defensores furibundos, que poco menos lo comparaban con Beckenbauer. Para colmo, sus tobillos no aguantaron el fútbol de élite, por lo que Fazio se fue diluyendo en esa eterna promesa que nunca acababa de romper.
Pero el duro lo cambia quien lo tiene. El argentino ha culminado una serie de tres temporadas a un nivel que sólo ha hecho crecer. Es uno de los líderes del vestuario y es el primer capitán tras la marcha de Rakitic. El club utiliza sus arengas en el vestuario para hacer vídeos motivadores y cada vez son más las voces que no se explican los motivos por los que no es un fijo en las convocatorias de Argentina. El niño gigante, el superviviente de la última Supercopa de Europa, ahora es el capitán...