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Curiosidades del fútbol en los años 60

El balón es más blando, pierde peso y tiene mayor poder de aceleración, comparado con los anteriores, lo que permite desplazarlo a mayores distacias. Pentágonos y hexágonos se unen con unas costuras que pierden rugosidad y el contacto es más suave
Los materiales comienzan a cambiar y el cuero que cubre los pies del futbolista se adecua a tan delicada parte anátomica. El fabricante intenta evitar las molestas rozaduras. Los tacos son sustituibles.
El carnet es motivo de orgullo para el socio, que lo enseña a menudo para dejar claro que él también es parte del equipo. Los clubs potencian la imagen corporativa del equipo, sacando partido a los colores y el escudo
Con la aparición del fútbol veloz, el colegiado comienza a moverse más sobre el campo, por lo que la vieja chaqueta deja paso a modelos más cómodos. La ca miseta y un pantalón más anchos, de color negro, ofrecen practicidad.
Con la aparición de estadios más amplios, casi todos los vestuarios se dispusieron bajo las gradas, en los laterales del terreno de juego. Desde ahí árbitros y jugadores saltaban al campo decididos a disputar el encuentro.
Desaparecen los botones y se prefieren las camisetas de cuello cerrado. Las media, que antes solían ser de tonos oscuros, se adaptan a la luz artificial. La equipación empieza a dar al jugador aspecto de atleta.
El modelo de quiniela, llamado 1X2 por el modo de realizar la apuesta, entró en vigor a comienzos de la temporada 48/49 a partir de una idea de Pablo Hernández Coronado, tras dos malas temporadas con el sistema anterior.
Los estadios, situados dentro de la ciudad para facilitar un mejor acceso a la afición, se convierten rápidamente en monumento identificador del espíritu del club y, por extensión, del conjunto de la población.
El público se identifica cada vez más con su equipo y su vecino de asiento. Son hermanos de grada de todos los domingos que disfrutan con el triunfo de su equipo. Además, el abanico de aficionados se abre a niños y mujeres
Las entradas comienzan a ser obras de arte. No se limitan a especificar el partido o el lugar de asiento. Recogen motivos de la ciudad, escenas futbolísticas o el escudo del equipo rival. Son piezas de museo.
Un incidente en el Camp Nou provocó que la Federación española obligase a los clubs a instalar vallas altas de metal para proteger a los jugadores y árbitros de acalorados aficionados.
Durante la década de los 60 la estética de los guardametas continúa siendo casi igual a la utilizada por los pioneros de la puerta. Entre los colores predominan aún los oscuros, en una clara muestra de sobriedad y seriedad.
La publicidad se cuela de forma primitiva en los marcadores. En los periódicos se identifica cada partido con una marca comercial y en los estadios hay que saber a qué encuentro pertenece cada marca. Es el simultáneo Dardo.
Con la guerra Civil desapareció el semanario AS y hasta diciembre de 1967 no volvió a salir la cabecera a Kioscos. Sería a diario y en huecograbado. el tono sepia dio personalidad al periódico deportivo más leído de los 70.
Las cámaras de los 60 son mejores que las de los inicios de Liga. Sin embargo, el fotógrafo que quería sacar una buena instantánea para su publicación debía situarse a un metro del juego para lograrlo.
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Mejora con la edad

El balón es más blando, pierde peso y tiene mayor poder de aceleración, comparado con los anteriores, lo que permite desplazarlo a mayores distacias. Pentágonos y hexágonos se unen con unas costuras que pierden rugosidad y el contacto es más suave

Se evitan las rozaduras

Los materiales comienzan a cambiar y el cuero que cubre los pies del futbolista se adecua a tan delicada parte anátomica. El fabricante intenta evitar las molestas rozaduras. Los tacos son sustituibles.

Una seña de identidad

El carnet es motivo de orgullo para el socio, que lo enseña a menudo para dejar claro que él también es parte del equipo. Los clubs potencian la imagen corporativa del equipo, sacando partido a los colores y el escudo

El hombre de negro

Con la aparición del fútbol veloz, el colegiado comienza a moverse más sobre el campo, por lo que la vieja chaqueta deja paso a modelos más cómodos. La ca miseta y un pantalón más anchos, de color negro, ofrecen practicidad.

Por debajo de la tierra

Con la aparición de estadios más amplios, casi todos los vestuarios se dispusieron bajo las gradas, en los laterales del terreno de juego. Desde ahí árbitros y jugadores saltaban al campo decididos a disputar el encuentro.

Comodidad para el jugador

Desaparecen los botones y se prefieren las camisetas de cuello cerrado. Las media, que antes solían ser de tonos oscuros, se adaptan a la luz artificial. La equipación empieza a dar al jugador aspecto de atleta.

El apostante pide 1X2

El modelo de quiniela, llamado 1X2 por el modo de realizar la apuesta, entró en vigor a comienzos de la temporada 48/49 a partir de una idea de Pablo Hernández Coronado, tras dos malas temporadas con el sistema anterior.

Monumento ciudadano

Los estadios, situados dentro de la ciudad para facilitar un mejor acceso a la afición, se convierten rápidamente en monumento identificador del espíritu del club y, por extensión, del conjunto de la población.

Hermanos de grada

El público se identifica cada vez más con su equipo y su vecino de asiento. Son hermanos de grada de todos los domingos que disfrutan con el triunfo de su equipo. Además, el abanico de aficionados se abre a niños y mujeres

Obras de arte

Las entradas comienzan a ser obras de arte. No se limitan a especificar el partido o el lugar de asiento. Recogen motivos de la ciudad, escenas futbolísticas o el escudo del equipo rival. Son piezas de museo.

Enjaulados

Un incidente en el Camp Nou provocó que la Federación española obligase a los clubs a instalar vallas altas de metal para proteger a los jugadores y árbitros de acalorados aficionados.

Época de sobriedad

Durante la década de los 60 la estética de los guardametas continúa siendo casi igual a la utilizada por los pioneros de la puerta. Entre los colores predominan aún los oscuros, en una clara muestra de sobriedad y seriedad.

Marcador simultáneo Dardo

La publicidad se cuela de forma primitiva en los marcadores. En los periódicos se identifica cada partido con una marca comercial y en los estadios hay que saber a qué encuentro pertenece cada marca. Es el simultáneo Dardo.

AS y el huecograbado

Con la guerra Civil desapareció el semanario AS y hasta diciembre de 1967 no volvió a salir la cabecera a Kioscos. Sería a diario y en huecograbado. el tono sepia dio personalidad al periódico deportivo más leído de los 70.

A un metro del juego

Las cámaras de los 60 son mejores que las de los inicios de Liga. Sin embargo, el fotógrafo que quería sacar una buena instantánea para su publicación debía situarse a un metro del juego para lograrlo.