Marquinhos deja claro que el PSG pesa más que el Barcelona

Marquinhos quiere irse al Barça porque ve que en el París Saint-Germain no va a jugar dado que tiene por delante a Thiago Silva y David Luiz. El Barça quiere a Marquinhos desde hace tiempo porque cree que con Piqué, Mascherano, Bartra y Mathieu no llega. La ecuación parece fácil de resolver, pero es más complicada de lo que parece porque por una vez, el Barcelona ve cómo su tradicional método de fichajes basado en la presión del jugador a su club de origen no funcionará. Y es que uno no se puede pelear contra su principal espónsor.

Ni Marquinhos piensa desafiar al equipo que le paga una millonada ni el Barça se atreve a alzar la voz contra su principal patrocinador, Qatar, que es también el propietario del PSG. El Barça está acostumbrado a que el jugador que desea fichar presione a su club para que le deje ir. En ocasiones, incluso el futbolista ha llegado a amenazar al equipo propietario de su ficha con sublevarse si no le permiten firmar por el Barça. Esta es un estrategia que ha funcionado con Fàbregas, Mascherano, Neymar, Mathieu, Alexis y tantos otros... pero que con Marquinhos no tiene futuro. Porque el ‘jefe’ de Marquinhos también manda en el Barça.

Cuando Nasser Al-Khelafi Al-Thani, dueño del PSG y principal patrocinador del Barcelona (31 millones de euros anuales muy ricos que arreglan el superávit de la entidad blaugrana) se enteró de que Zubizarreta estaba tentando a un desilusionado Marquinhos llamó a Sandro Rosell y fue muy claro: “O dejas de tocar a mis jugadores o en un mes ficho a Iniesta y a Messi”. Acto seguido, Rosell llamó a Zubi y el interés por Marquinhos se enfrió. Más bien quedó helado.

Ahora que el PSG ha fichado a David Luiz, Marquinhos ha visto cómo a sus 21 años sólo jugará los partidos de relleno y ha vuelto a tender puentes con el Barça. Con una condición, que haya un acuerdo entre clubes. Él no piensa presionar a quien tanto le paga. El problema del Barça es que el PSG no se le pone ni al teléfono. Bartomeu lleva tiempo preparando una oferta más que generosa (43 millones) por Marquinhos, pero el jeque Al-Thani no encuentra momento para escucharla. Es un hombre demasiado ocupado. Queda claro quién manda cuando negocian Barça y PSG.

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