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La emoción de Larsson, el ‘Oporto Espanhol’ y la revancha de Álvaro

Íntimo. Aprovechando que el Barça campeón de Champions en 2006 se reunió hace días en homenaje a Deco, el exdelantero Henrik Larsson repasó su trayectoria para 11 Freunde. La entrevista emociona. Relata la fiesta tras ganar la final al Arsenal: “No probé una gota de alcohol pero mi mujer y yo nos fuimos los últimos y cantamos al amanecer por las calles de París”. Dice que Ronaldinho le llamaba “ídolo” tras verlo en el Mundial 94. Desveló su secreto antes de tirar el penalti decisivo que metió a Suecia en aquella semifinal en EE UU: “Estaba temblando y Anderson me dio tabaco de mascar justo antes”. Y recordó a su hermano fallecido: “El 6 de junio de 2009, al acabar un partido, me dieron la noticia. Era drogadicto y se había cambiado el nombre para no perjudicarme. Su vida fue un infierno y no pude hacer nada. Ese día dejé el fútbol”.

Portugal. El Oporto ya tiene al ex de Osasuna Andrés Fernández. Con él, ya son cinco españoles los que ha fichado Julen Lopetegui para su proyecto. Antes firmaron Adrián, Óliver, Tello y José Ángel. Del exitoso Spanish Liverpool que se puso de moda se pasa al Oporto Espanhol, sin olvidar a otros equipos con aire hispano como el Swansea (Chico, Amat, Rangel, Cañas y Pablo) o el Nápoles (Rafa Benítez, Albiol, Callejón y Michu).

Veterano. Ronaldinho, suena para regresar a Europa de la mano del QPR, a sus 34 años, tras abandonar el Atlético Mineiro. Y aunque es un rumor difundido por el Mirror o De Telegraaf, cobra su sentido entendiendo la política de fichajes de Redknapp. Después de atar a Rio Ferdinand con 35 años, ya son 12 jugadores los que pasan de la treintena en la plantilla en su vuelta a la Premier.

Premio. Álvaro González ya trabaja con el Espanyol después de firmar el contrato de su vida (cinco años) que soñaba y un día despreció. Después de debutar en su Racing con Marcelino tras 16 jornadas seguidas sin ir convocado con el filial, en noviembre de 2011, ya con Cúper, le dijo no al Dnipro de Juande y Muñiz. Entonces cobraba 200.000 euros y en Ucrania le ofrecían cuatro años a dos millones netos por curso. ”No quiero cambiar de vida”, dijo. Se quedó, bajó y luego repitió con el Zaragoza. Sin embargo, ahora Varo está radiante en Barcelona y Ucrania está como está. Por eso Juande y Muñiz están de vuelta en España a la espera de una nueva propuesta.