ZARAGOZA
La Fundación Zaragoza 2032 ya es propietaria del club maño
La Fundación Zaragoza 2032 elevó ayer a escritura pública en la notaría Juan Yuste de la capital aragonesa el contrato de compra-venta del Real Zaragoza SAD.
Punto final a una larga pesadilla de ocho años. La Fundación Zaragoza 2032 elevó ayer a escritura pública en la notaría Juan Yuste de la capital aragonesa el contrato de compra-venta del Real Zaragoza SAD, sólo dos horas después de que Javier Lasheras y James Edward Brumwell hubieran firmado la reversión de sus acciones (el último 31% que restaba) a Agapito Iglesias, que las cedió inmediatamente por un euro al grupo de empresarios aragoneses que lidera César Alierta.
El propio Agapito hizo público el anuncio de la cesión de todas sus acciones (90,63% del capital social) cerca de las cuatro de la tarde y a través de la web, que creó expresamente para informar de su salida definitiva de la entidad.
En su nuevo comunicado, el soriano recalcó la cesión de los créditos subordinados que dependían de sus sociedades dentro del convenio de acreedores, con lo que el Real Zaragoza no tendrá que pagar esos 10 millones de euros y su deuda neta pasa de golpe de los 113 a los 103 millones de euros, y también que dona a la Fundación Real Zaragoza —no confundir con la Fundación Zaragoza 2032— el 18% de las acciones de la sociedad anónima deportiva para que sean repartidas entre todos los abonados y accionistas del Real Zaragoza, y el resto de las acciones, un 72 %, lo cede por un euro a la Fundación Zaragoza 2032 encabezada por el presidente de Telefónica, César Alierta, la familia Yarza, Ángel Luengo y Carlos Iribarren.
Definitivamente, Agapito Carmelo Iglesias García ya es historia. Ahora comienza una nueva e ilusionante etapa en el Real Zaragoza.