El perfil
James aprendió en Argentina y después triunfó en el Oporto
El Real Madrid es el reto perfecto para un jugador que quiere más. Debutó con su selección, Colombia, en octubre de 2011 y ahora es Imprescindible para Pékerman.
Fue un niño prodigio. La imagen del gol olímpico y la celebración con dedicatoria de James Rodríguez con el que le dio el título a su equipo en un torneo infantil cuando tenía 12 años dio la vuelta al mundo. Todos quisieron saber de dónde salió el talentoso ‘10’ colombiano que hoy firma por el Real Madrid. Hay más: debutó como profesional a los 14 años, jugó en la Primera División de Argentina a los 16 y anotó los seis goles que le dieron la Bota de Oro del Mundial a los 22.
Una gran técnica, visión periférica, remate de media distancia y entrega en la cancha son las características que llevaron a James al profesionalismo y que ha ido perfeccionando. Envigado Fútbol Club fue su primera casa, un equipo fundado hace 25 años que no ha logrado salir campeón en Primera División, pero sí se ha convertido en una gran cantera de jugadores. En 2007, James fue fundamental la temporada que logró el segundo ascenso en la historia del equipo antioqueño.
Un empresario no dudó en proponerle ir a Argentina, a Banfield. Parecía un sueño cumplido. Tuvo que trabajar la parte física, esperar, ser paciente. Un año después de su llegada a Buenos Aires, Jorge Burruchaga le dio la oportunidad de jugar en el primer equipo frente a Godoy Cruz. Dos partidos después, el 28 de febrero de 2009, James marcó su primer gol. Un tanto de media distancia, potente y al ángulo del portero de Rosario Central. Imparable.
Los malos resultados forzaron la salida de Burruchaga. Llegó Julio César Falcioni, que convirtió a James en referente del equipo que en diciembre de 2009 salió campeón de la Liga en Argentina. Jugó 18 partidos, anotó tres goles.
River Plate, Espanyol, Udinese y algunos más mostraron interés en el centrocampista, pero fue el Oporto el que se quedó con su pase. 5,1 millones de euros fue la cifra por la que el equipo dirigido por André Villas-Boas lo contrató en 2010. Tras la adaptación, al lado de sus compatriotas Falcao y Guarín, vinieron los triunfos. Tres ligas, tres Supercopas y una Europa League se sumaron a su palmarés tras tres temporadas en Portugal.
Su paso al Mónaco generó polémica. La oferta del magnate ruso Dmitry Ryobolovlev era sólida en lo económico, pero dejaba dudas en lo deportivo. El 24 de mayo de 2013 se hizo oficial su traspaso por 45 millones de euros. Claudio Ranieri dijo de él que era “un gran jugador”, pero que tenía “un problema de mentalidad”. Sin embargo, James conquistó a la fanaticada y logró hacerse un sitio en el equipo que no jugó ningún torneo europeo en la temporada 2013/2014.
Mientras, ha vivido un gran momento con la selección de Colombia que lograba clasificarse para un Mundial tras 16 años sin hacerlo. Debutó en el equipo nacional el 11 de octubre de 2011 (con victoria ante Bolivia en las Eliminatorias). Fue titular con el ‘5’ a la espalda. En el siguiente partido el ‘10’ fue suyo y nunca más volvió a soltarlo.
James ha sido uno de los imprescindibles de José Pékerman para recuperar el estilo de juego de Colombia: un fútbol vistoso y ofensivo cuya clave está en la posesión del balón. Selló su liderazgo con goles definitivos y se convirtió en el ídolo del país en la Copa del Mundo. Cumplió con sobresaliente. El Madrid es reto perfecto para un jugador que siempre ha querido más.