Atlético de Madrid
Su padre fue también portero y su hermana juega al baloncesto
El deporte ha sido uno de los pilares de la familia Oblak. Jan ha seguido los pasos de su padre Matjaz, pero su hermana Teja es internacional absoluta con Eslovenia en básket.
Es inevitable que tras la contratación de Oblak muchos intenten encontrar semejanzas entre él y Courtois. El belga ha marcado una época en la portería colchonera y ha dejado unos registros difícilmente alcanzables para cualquier otro portero en la entidad. Sin embargo, Oblak llega ya con algunos trazos que recuerdan al belga. Como Thibaut, el esloveno procede de una familia orientada al deporte. En el caso del belga era el voleibol, deporte practicados por sus padres y ahora por su hermana y por su hermano. El padre de Oblak, Matjaz, fue un gran portero de la antigua Yugoslavia. Jan su hijo, nació en Skofja Loka el 7-1-1993. Dio sus primeros pasos futbolísticos en el club de su ciudad el NK Loçan, antes de pasar al Olimpia de Ljubljana.
Con sólo 16 años jugó cuatro partidos en el primer equipo y solamente eso hizo falta para que el Benfica recorriera media Europa y lo firmara antes de cederlo por primera vez al Beira Mar, luego al Olhanense, después al Unión Leiría y por último al Río Ave. Jan se hacía un hueco en el fútbol y seguía los pasos de su padre, pero no era el primer vástago de los Oblak deportista profesional. Su hermana Teja, tres años mayor, es una estrella del básket en su país. Internacional absoluta, jugó con Eslovenia el último campeonato de Europa y dirige desde su puesto de base al CCC Polkowice. Su hermano llegó a Portugal, el Benfica le había ganado la partida al Empoli y al Fulham, pero Oblak sintió que no tenía sitio en el Estadio de la Luz. En julio pasado, después de jugar más de 30 partidos en el Río Ave, decidió no presentarse al primer día de trabajo con el Benfica. Aducía que su contrato con el club lisboeta había expirado. Diez días tardó el Benfica en solucionar el motín, firmó un nuevo contrato hasta 2018 e inició el trabajo. Oblak comenzó como tercer portero, jugando en el Benfica B.
Su punto de inflexión en el club lisboeta llegó el pasado 15 de diciembre, en el partido ante el Olhanense. Artur, el titular en la portería, se lesionó en el hombro. Oblak salió en su sustitución y ya no cedería su puesto, como vaticinó Diamantino Figueiredo, su entrenador en el Olhanense. “Me recordaba mucho a Fabiano Freitas (actualmente el portero del Oporto), he trabajado con los dos y Oblak lo tiene todo como portero. Hace cada cosa como si fuera lo último que fuera a hacer en su vida, lo da todo, por eso comete menos errores que los demás. Es un chico tranquilo, pero muy profesional. Es muy fuerte en el juego aéreo y domina perfectamente los espacios entre el área pequeña y el punto de penalti. Es fuerte también porque no tiene miedo a fallar. Físicamente es un portento con una constitución equilibrada”, explica el técnico portugués. Rui Correia, ex portero del Sporting, del Oporto e internacional con la selección portuguesa lo define así: “Su capacidad de reacción y su explosión son fantásticas. Tiene que evolucionar en pequeños aspectos. Me parece correcto con los pies y da la sensación de seguridad en todo lo que hace”. Oblak fue pieza fundamental en el triplete encarnado de la pasada campaña, el Benfica ganó la Liga, la Copa y la Copa de la Liga.