Una multitud de argentinos salió a las calles como una muestra de respaldo a la selección de fútbol que cayó 1-0 ante Alemania en la final del Mundial de fútbol de Brasil 2014. Miles de simpatizantes vieron el partido disputado en el Maracaná en pantallas gigantes dispuestas en plazas o lugares emblemáticos en muchas ciudades en todo el país, pero otros tantos decidieron salir de sus hogares pese a la caída y sumarse a la manifestación. El Obelisco porteño, como en otras ocasiones de festejo, fue el punto de reunión elegido para los ciudadanos de Buenos Aires y los alrededores. Ante las cámara de televisión, los simpatizantes dieron muestras de agradecimiento a los futbolistas del seleccionado y al entrenador, Alejandro Sabella.