Real Madrid
Alfredo Di Stéfano recibió la última ovación del Bernabéu
Su féretro salió hacia La Almudena al grito cariñoso de “¡Gracias, Viejo!”. De Felipe: “Me ayudó a subir al primer equipo. Nos queda su espíritu, sus valores”.
La Saeta salió por última vez del Bernabéu como acostumbraba cuando deslumbraba como futbolista, en medio de una ovación que acompañó al féretro del Palco de Honor al coche fúnebre que lo trasladó al cementerio de La Almudena. Ese trayecto hasta el vehículo fue regado con gritos emotivos de numerosos aficionados blancos: “¡Hasta siempre, Don Alfredo!”. Un madridista, parafraseando a su ídolo y su relación con la pelota, le despidió con un sentido “¡Gracias, Viejo!”. Muchos se agolparon para poder tomar una última instantánea del ataúd, cubierto con una bandera del Madrid.
La capilla ardiente de Di Stéfano se acababa de cerrar a las 15:30 horas de ayer después de estar abierta día y medio para que el genio recibiese un multitudinario adiós. Miles y miles de aficionados le rindieron un último tributo. Ayer no hubo colas rodeando el coliseo blanco como el pasado martes, pero el flujo de visitantes se mantuvo incesante: niños, padres y abuelos, muchos de ellos portando símbolos madridistas, incluso camisetas con el nombre de Di Stéfano serigrafiado. También presentaron sus respetos aficionados foráneos, como un hincha inglés del Manchester United, elástica de los red devils en ristre, o dos venezolanos, que dejaron una bandera de su país con mensajes para el astro.
La familia de Di Stéfano, visiblemente cansada, volvió a estar arropada por el club blanco con Florentino Pérez al frente, personalidades de la política como José Manuel Soria (Ministro de Industria) y Elena Valenciano (eurodiputada del PSOE), la diplomacia (acudió Fernando Carrillo, embajador de Colombia), el deporte (Martín Presa, presidente del Rayo) y también ilustres madridistas como De Felipe y Martín Vázquez.
Estos dos se deshicieron en palabras de cariño hacia La Saeta. El primero le dio las gracias por el papel que tuvo en su carrera: “Ha quedado su espíritu, sus valores. No llegué a jugar con él, pero Miguel Muñoz me dijo que Don Alfredo y Puskas le hablaron bien de mí cuando jugábamos los partidillos de los jueves contra el primer equipo. Su opinión me ayudó a dar el salto al primer equipo. Debuté con 18 años justo cuando él se fue al Espanyol ¡y en uno de mis primeros partidos me tocó marcarle! Cosa imposible, claro...”. Martín Vázquez también le quiso dar un adiós muy cálido: “Es muy triste perder un icono del madridismo pero ver que se le reconoció en vida es algo que te reconforta. Él lo disfrutó y seguro que se fue con la plenitud de saberlo. Si no fuese por él, no sabemos qué hubiese sido de la Quinta del Buitre”.
El club recogió para entregarle a la familia de Di Stéfano las ofrendas espontáneas de los aficionados (bufandas, camisetas, balones...), el libro de condolencias con la firma entre otras del rey Felipe VI y un mural con imágenes del genio que se puso en la Puerta 31 con los mensajes que le escribió el madridismo. El Bernabéu dijo adiós a ‘su’ Saeta...