Ainoa Campo: "Tenemos una Selección para aspirar a todo"

Tras perderse el año pasado el Europeo Sub-17 por culpa de una lesión (una fisura en el pie), Ainoa Campo (Calahorra de Boedo, Palencia, 1996) estará en el Europeo Sub-19 de Noruega, del 15 al 27 de julio, en el que España ha quedado encuadrada en el grupo B junto a Irlanda, Suecia e Inglaterra. Ainoa llega al Europeo, tras haber completado una gran temporada en su equipo, el Parquesol de Valladolid, y después de haber tenido una brillante actuación en el PreEuropeo de la categoría, en Portugal. La selección de Jorge Vilda quedará concentrada este lunes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y viajará el domingo a Noruega. 

Ainoa desborda madurez y sensatez en cada frase, en cada palabra, la de una jugadora que ha madurado a golpe de esfuerzo y sacrificio. Llega a esta fase final con la satisfacción del trabajo bien hecho, tras haber aprobado la Selectividad y con sus miras puestas en seguir jugando al fútbol y en empezar a Estudiar INEF o Enfermería: "El año pasado estuve a punto de ir a la fase final del Europeo, pero una lesión me lo impidió. Da mucha rabia quedarte en puertas y que te vuelvan a llamar es una recompensa por haber seguido trabajando para estar aquí”, reconoce Ainoa. 

Llegar a la fase final de un Europeo, por vez primera, es un premio para una carrera deportiva plagada de sacrificios. La mediocentro palentina empezó a jugar al fútbol con chicos en su pueblo, pero a los 14 años tuvo que buscarse un equipo femenino, el Palencia. Para entrenarse tenía que recorrer 140 kilómetros por semana. Tras la desaparición del Palencia recaló en el Rayo Simancas de Valladolid y, finalmente, en el CD Parquesol, también de la misma ciudad.

Ainoa reconoce el esfuerzo que ha tenido que hacer para jugar al fútbol y que sin la complicidad de sus padres nunca lo hubiera conseguido: "Mis padres siempre me han apoyado y han estado allí y se lo tengo que agradecer porque si no fuera por ellos, no estaría aquí, en la Selección, ahora mismo. No me ha resultado fácil jugar al fútbol, ir tres veces por semana a Valladolid, son muchos kilómetros, pierdes mucho tiempo y tienes que compaginarlo con los estudios. Y mis padres eran los que me llevaban y me traían. Ahora estoy en una residencia de deportistas y es mejor porque así mis padres no tienen que hacer tantos kilómetros".

La mediocentro del CD Parquesol reconoce que el que haya pocos equipos de fútbol femenino en Castilla y León complica las cosas: "Castilla y Leon es una comunidad muy grande, pero hay pocas niñas que jueguen al fútbol. Sólo hay una categoría de Regional y no hay ningún equipo en Primera. Estoy en Valladolid y tampoco hay equipo femenino en todas las provincias. En Valladolid hay tres. En mi pueblo era la única que jugaba al fútbol y mis amigas me veían como una heroína porque allí los que juegan al fútbol son chicos y yo siempre he sido la única chica que jugaba con ellos en el recreo". 

Ainoa, así como sus otras 17 compañeras de Selección, afronta con la máxima ilusión este Europeo. La palentina reconoce que para ella representar a España es lo más grande que le ha pasado deportivamente y confía en las posibilidades del equipo, pese a la envergadura de sus rivales en la fase de grupos: "Jugar en la Selección es un orgullo porque estás representando a tu país. Sabemos que tendremos delante a rivales muy fuertes, ante selecciones en las que en sus países son casi tan importantes como las masculinas, pero es una fase final y vamos a darlo todo. No nos acompleja enfrentarnos a estas grandes potencias porque sabemos que tenemos una gran selección para aspirar a todo en este Europeo".