Colombia completa su preparación en Fortaleza

La selección de Colombia completó hoy su preparación de campo sobre el césped del estadio Universidade, veinticuatro horas antes del duelo ante Brasil, en el estadio Castelao de Fortaleza.

La sesión, que se prolongó por cerca de una hora, sirvió al técnico argentino José Pekerman para insistir en aspectos tácticos tratados ya en días anteriores y en practicar acciones de estrategia.

El entrenamiento fue a puerta cerrada. Sin pistas. Pekerman maneja a partir de ahora el aspecto mental de sus futbolistas, inmersos en una situación desconocida para ellos, en un Mundial. Cada paso dado es historia para Colombia. También para ellos. Pero, igualmente, la presión y la atención es mayor. Desconocida a pesar de la experiencia de muchos de ellos en situaciones con sus clubes en Europa.

Nada comparable. El técnico argentino confía en que ni la repercusión, ni el ambiente en contra, ni el cartel del adversario, supongan una losa que añadir a la propia fortaleza del conjunto brasileño.

En contra de la carga que acumula su rival, Colombia tiene poco que perder en el envite. Pero es tanto lo que puede conseguir en el caso de avanzar que es complicado adivinar en qué otro momento puede disfrutar de una situación como esta.

Pekerman no ha dado pistas en toda la semana. Mantiene un gran hermetismo alrededor de su equipo. No es muy amigo de variantes de un partido para otro. Sin embargo, es posible que maneje la opción del retorno de Victor Ibarbo al once inicial en detrimento de Jackson Martínez.

El volante del Cagliari, titular en los dos primeros partidos, ante Grecia y Costa de Marfil, cayó en la suplencia ante Uruguay. Pekerman prefirió a Jackson, que firmó un doblete ante Japón en el último partido de la fase de grupos.

Pero Ibarbo ofrece más trabajo. Jugador más de banda estaría afanado también en dificultar los intentos de subida de los laterales de Brasil. Es la única incógnita que ofrece el once de Colombia. El resto del bloque está definido. Sin sancionados ni lesionados. Y con James Rodríguez en el centro de los focos.

Colombia regresó al hotel en busca del sosiego hasta la hora del partido. Está la expedición cafetera en pleno meollo turístico. En primera línea de la playa de Iracema. Donde los curiosos y seguidores se apilan en busca de una cara conocida.

Los futbolistas están a lo suyo. No quieren distracciones. Tienen ante sí la ocasión de agrandar la historia y protagonizar un nuevo mazazo a la historia del fútbol de Brasil.