Argentina - Bélgica | La intrahistoria
Un conocido barra brava se disfrazó de aficionado suizo
En octavos, para violar el celoso protocolo de seguridad el barra brava se disfrazó de aficionado suizo y cumplió con su objetivo: burlarse de los controles.
Argentina fue más visitante que nunca en Sao Paulo. A diferencia de lo que sucedió en Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre, los aficionados de la albiceleste fueron minoría en el Arena de Itaquera, que contó con una amplia asistencia de torcedores brasileños que alentaron a Suiza. En medio de un clima cálido y tenso en las tribunas por la hostilidad de ambas aficiones, en las calles se produjeron incidentes con la Policía tras la finalización del partido.
De los 75.000 compatriotas de Messi y Di María que viajaron a Sao Paulo, tres cuartas partes se quedaron afuera del estadio por falta de tickets. Los brasileños silbaron a Argentina cuando tenía el balón y gritaron a favor de Suiza pese a que los argentinos lo tomaron como una provocación. En ese contexto, en el estadio hubo discusiones y algunas peleas menores. Entre los presentes en el partido estuvo Pablo Bebote Álvarez, un conocido barra brava de Independiente de Avellaneda. Para violar el celoso protocolo de seguridad de FiFA y la Policía Federal Argentina, se disfrazó de aficionado suizo y cumplió con su objetivo: burlarse de los controles, como demostró en su Facebook. Fuera del estadio se generó una pelea entre hinchas argentinos y la Policía paulista que derivó en una lluvia de botellas.