Mundial 2014
Cannavaro: “Si Brasil llega a perder, ¿qué harán? ¿Matarse?”
Cada noche Fabio Cannavaro analiza la jornada del Mundial para Sport TV junto a Carlos Alberto Torres, Daniel Pasarella y Lothar Matthaus. Antes del programa, atendió a AS.
¿Cómo lleva la experiencia de debatir cada día sobre la Copa y ser periodista para SportTV?
—Nooo, periodista no. Lo que yo hago es explicar como exfutbolista lo que pasa. Me está gustando porque por primera vez estoy en el otro lado, no tengo presión, ni entrenamientos.
—¿Qué valoración hace de lo visto hasta ahora?
—No se ha visto buen fútbol. La mayoría de equipos jugaron mal tanto en ataque y en defensa... ¡se hicieron más de 150 goles! Cierto que esto es Brasil y a la gente le gusta la alegría y los goles, pero no creo que sea sinónimo de buen fútbol. En octavos subió un poco el nivel con la emoción de prórrogas y penaltis.
—¿Le sorprendió el papel de España y de Italia?
—Nadie creía que España se fuera a casa en dos partidos y respecto a Italia ganó jugando bien el primer partido. Creo que es la primera vez en la historia que un equipo se va a casa habiendo ganado el primer partido. Fue una pena, pero eso sirve para saber que en un Mundial no se puede fallar.
—¿Es el Mundial de América?
—No lo tengo tan claro. Veo bien a Holanda, a Alemania y, especialmente, a Francia.
—¿Son sus favoritos?
—Nadie habla de ellos, es un equipo que juega bien con pelota y sin ella. Tiene un buen entrenador que ha ganado el Mundial y sabe de qué va esto. No hay problemas en el equipo, disfrutan jugando. En los últimos Mundiales los franceses siempre han tenido problemas. Esta vez van en serio.
—¿Argentina y Brasil?
—Sólo son Messi y Neymar. Argentina acumula delanteros pero define Messi y Brasil hasta ahora no me ha gustado, no he visto nunca llorar tanto a un equipo.
—¿Qué opina de eso?
—Puedo entender la presión, pero eso pasa cuando no tienes una personalidad fuerte. Si tienes personalidad, dominas a la presión.
—Cuando ganaron el Mundial de 2006, ustedes venían de una situación muy difícil por el Moggigate...
—Muy difícil.
—¿Utilizaron psicólogos?
—No, sólo los jugadores. Lo mejor era no hablar del tema y jugar. Además, el problema estaba en Italia no en Alemania. Nos aislamos. La presión sobre Brasil es increíble, pero todos los equipos la tienen y no lloran todo el rato.
—¡Lloran hasta cuando ganan!
—¡Eso digo yo! Y si pierden, ¿qué harán? ¿se van a matar? Tienen que gozar más, huir de la presión.
—¿El hecho de jugar contra rivales inferiores puede aumentar la presión?
—No es el problema. El problema es ganar. Si se encuentran a Argentina en la final de Maracaná, los brasileños irán cagados al estadio. Cuando Argentina ha ganado a Suiza, a los brasileños se le ha venido el mundo encima. Parece otro equipo respecto a la Confederaciones.
—¿Por qué?
—El miedo. Lo tienen todos. Ahora en octavos, todos tienen miedo.
—¿Cómo gestionaba usted el miedo?
—Yo nunca he tenido miedo. Me gustaban más los partidos importantes que los pequeños. Los partidos pequeños se tienen que preparar antes.
—¿Ni en la final del Mundial?
—La noche antes de la final fui a dar una vuelta en el hotel y vi cosas que jamás olvidaré mientras viva. Vi el pánico en la gente y yo pensaba, “joder”.
—¿Pudo dormir esa noche?
—Dormí de puta madre.
—Pues Thiago dice que no duerme y no quiere tirar los penaltis...
—A mí no me parece mal que se aísle, yo hacía lo mismo. Cada uno a su bola y concentrados. Nunca me moví de mi sitio en una tanda de penaltis. A mí no me gusta la gente del “vamos, vamos, cojones”, esos luego en el campo se cagan.
—¿Quién es el jugador más frío que ha visto en una situación de máxima tensión?
—Pirlo, sin duda. Porque es un tío frío que maneja muy bien la presión.
—¿Y Totti?
—¡Buffff! Totti en la Eurocopa de 2002 contra Holanda le dijo a Di Biaggio: “Gigi, a éste le hago el cucchiaio” (a lo Panenka) y vino Gigi, escandalizado mientras Francesco iba hacia el balón. “No sabéis lo que quiere hacer, está loco”. Quería hacerle el cucchiaio a Van der Sar, que es un animal. Nosotros le gritábamos “no lo hagas”.
—Y lo hizo.
—Y marcó, pero para hacer eso hay que llamarse Francesco Totti y ser uno de los mejores de la historia.