Zaragoza
Kadir y Nayim hacen un nuevo intento de compra del Zaragoza
La falta de solvencia financiera del grupo aragonés que adquirió, con el único fin de revender, el 90,63% de las acciones de Agapito Iglesias, provocó este nuevo episodio.
El vergonzante sainete en el que se ha convertido el proceso de compraventa del Zaragoza vivió ayer un nuevo episodio con la vuelta a escena del inversor paquistaní, con DNI español, Kadir Sheikh y de su mano derecha deportiva y gran héroe de la Recopa, Nayim, para intentar hacerse con el control del club aragonés. La falta de solvencia financiera del grupo aragonés que adquirió, con el único fin de revender, el 90,63% de las acciones de Agapito Iglesias, provocó este nuevo episodio.
Todo se debe al retraso en la entrada en el accionariado del grupo mexicano Lovato Blanco, oficialmente pendiente de que Hacienda rubrique un nuevo calendario de pagos sobre la deuda, y a una cláusula del contrato de compraventa en la que se especifica que las acciones pueden volver a Agapito si mañana no se ingresan en la cuenta del club 8,1 millones de euros para evitar el descenso administrativo. Estos dos factores provocaron el pánico en una facción del grupo aragonés, que se puso en contacto con Sheikh para ofrecerle sus acciones.
El paquistaní y Nayim no pudieron reunirse con Javier Lasheras y Luis Gamón, teóricos accionistas de referencia del grupo aragonés, ya que ambos estaban ayer fuera de Zaragoza. Sin embargo, sí lo hicieron a media tarde en un céntrico hotel con Mariano Casasnovas (24,5 %) y los hermanos Zorita (20%), a los que se les planteó abiertamente la asunción plena del contrato de compraventa que firmaron con Agapito y se les mostró, incluso, un cheque bancario de una entidad inglesa por valor de 8,1 millones de euros. El trato, aunque avanzado, no pudo cerrarse, ya que Lasheras y Gamón siguen agarrándose al acuerdo vinculante con el grupo inversor mexicano que finalizaba ayer a las doce de la noche. El presidente de Lovato Blanco tiene previsto llegar hoy a Zaragoza para firmar.
“Soy optimista. Con una llamada de Lasheras se puede cerrar la operación”, explicó Nayim junto a Kadir y su familia en las puertas de las oficinas del Zaragoza y rodeados de unos 200 aficionados.