Octavos | Holanda - México
Rafa Márquez vive en Brasil una segunda juventud a los 35 años
Para recordar un Rafa Márquez al mismo nivel que el que se está viendo en Brasil hay que retroceder hasta 2008, su primer año en el Barça de Guardiola. Este es su cuarto Mundial.
Para recordar un Rafa Márquez al mismo nivel que el que se está viendo en el Mundial hay que retroceder hasta 2008, más de un lustro atrás. Entonces, con Pep Guardiola en su primer año como entrenador del Barça, fue fundamental en el centro de la zaga en una temporada en la que los catalanes conquistaron todos los títulos en juego.
Fue seguramente el culmen de una carrera brillante, bien de mediocentro o central, pero que en los últimos tiempos parecía ya agotada. En Barcelona aguantó una campaña más, ya lejos de su nivel, y su posterior paso por la MLS con los NY Red Bulls hacía presagiar que su retiro estaba más cerca que nunca. Sin embargo, el regreso al fútbol mexicano le ha revitalizado hasta el punto de estar viviendo una segunda juventud. Con 35 años parece que el tiempo no ha pasado por él.
Un modesto equipo de su país, León, le abrió las puertas de regreso a la Liga MX y Rafa, pasada ampliamente la treintena, fue uno de los artífices de la revolución que allí se vivió. León fue campeón de México y Márquez una de las estrellas, beneficiado sin duda por el sistema de tres centrales atrás que emplea el técnico uruguayo Gustavo Matosas.
Líbero. En la demarcación de líbero se vio menos expuesto ante los delanteros contrarios y pudo hacer gala de su excelente colocación y sabiduría a la hora de defender. La llegada del piojo Herrera a México también le benefició, pues el sistema de tres centrales es el mismo que emplea León. Así, pasó de no contar para la selección a ser de nuevo una pieza fundamental en el eje de la zaga. En el Mundial, el cuarto de su carrera, lo está constatando con partidos brillantes como ante Brasil. Lo que parecía imposible es una realidad: el káiser de Michoacán está de vuelta.
Ya es el cuarto Mundial de Rafa
Rafa Márquez está disputando su cuarto Mundial en Brasil. Parecía muy difícil que pudiera alcanzar esta cifra cuando jugó el último, en Sudáfrica, pero con el actual se une a aquel, al de Alemania 2006 y al de Corea y Japón 2002. En total más de 120 partidos internacionales.