Grupo F | Nigeria - Argentina
Leo Messi reta a Enyeama
En 2010, el portero nigeriano desesperó a ‘La Pulga’. Agüero e Higuaín volverán a ser los compañeros de Leo esta tarde (18:00 Cuatro / GolT) en el ataque de la selección argentina.
Sucedió en el Ellis Park de Johannesburgo. Fue el 12 de junio de 2010 cuando Messi supo para el resto de su vida que en Nigeria jugaba de portero un tipo que se llamaba Enyeama y que le había amargado la existencia. Le tapó todos los remates, los sencillos y los imposibles y dejó a La Pulga sin mojar en el estreno del pasado Mundial (tampoco lo hizo en el resto de la competición). Un posterior tanto de Heinze arregló el choque, pero a Messi, que por entonces mostraba una de sus mejores versiones, no se le pasó anotar en su agenda el nombre del africano remarcando lo sufrido con aquello del arrieros somos y en el camino...
Messi vuelve a escena esta tarde, tras dos partidos con chispazos tan estelares como mediáticos. Ganar a Nigeria les abre las puertas al objetivo mínimo obligatorio: ser primeros de grupo. Sabe Leo, que ayer hizo 27 años al lado de los suyos, que volverá a contar con Higuaín y el Kun en el ataque y desea ayudarles a que entren más en acción. Es consciente, además, de que el equipo, como tal, no juega a casi nada y que sólo sus genialidades (dos golazos ante Bosnia y Nigeria) han tapado un tsunami de críticas que podrían haber condenado ya al seleccionador Sabella.
Nigeria calla y espera. Las Águilas tienen afiladas las garras. Sólo hicieron un gol hasta ahora, pero lo tienen de cara pasar meterse en octavos. Les vale el empate, pero Stephen Keshi no se fía. Físico contra clase, la de Messi que evoca a Enyeama.
Brasil deportó a 32 ‘Barras Bravas’ de regreso a Argentina
Treinta y dos ciudadanos argentinos señalados como integrantes de barras bravas con antecedentes de violencia en los estadios fueron rechazados por las autoridades cuando pretendían ingresar en Brasil, según explicó ayer el Ministerio de Justicia del país sudamericano. 18 de los argentinos rechazados fueron mandados de regreso desde los propios aeropuertos de llegada y los otros 14 no pudieron pasar las fronteras terrestres. Otros dos radicales fueron detenidos en el estadio Mineirao, de la ciudad de Belo Horizonte el pasado sábado, cuando Argentina ganó por 1-0 a Irán, y recibieron un plazo de 72 horas para abandonar el país antes de ser deportados. Antes de iniciarse el Mundial, las autoridades brasileñas recibieron de las argentinas una lista con 2.100 nombres de fanáticos con antecedentes de violencia.