Con Colombia ya en octavos, el que se juega todo aquí es Japón. Necesita vencer y rezar. Sólo le salvaría su primera victoria y que a esa misma hora Grecia y Costa de Marfil se anulen. Para eso, primero le urge hacer goles, y vista su trayectoria parece algo impensable: porque sus delanteros no están al nivel de su centro del campo y, sobre todo, porque su adversario es una roca.

Zaccheroni ha sido criticado en Japón por defensivo y por no haber sacado brillo ni a Honda. Con tantas urgencias, devolverá a Kagawa al once. No moverá mucho más. Tampoco lo tiene. Todo lo contrario de Pekerman, que presumirá de banquillo. Atrás dará aire a los veteranos. En el medio reservará a La Roca (apercibido) y pondrá a Guarín. Y en ataque mostrará a la pareja del Oporto formada por Quintero (viene de hacer un golazo) y Jackson (29 goles este curso).

La duda. Lo que no está claro, y es debate nacional, es si contar con Mondragón. Si juega, el exportero del Zaragoza sería el jugador más veterano en participar en un Mundial y batiría a Roger Milla. El camerunés jugó en 1994 con 42 años, un mes y ocho días. Él tiene 43 y cuatro días. Su técnico teme que ceder ante detalles así relajen al personal. Por eso, se espera ver a Ospina.