Didier Deschamps: "Esto es como en 1998"

Las expresiones de alegría no son una característica de Didier Deschamps. Sin embargo, después de que Francia arrollara a Suiza en el Mundial de Brasil, el técnico francés no pudo disimular su satisfacción.

"Fue una noche maravillosa", aseguró el entrenador mientras de fondo aún resonaban los cánticos de la hinchada que acompañó a los "bleus" durante todo el partido disputado en Salvador.

El equipo galo, liderado por Karim Benzema ante la ausencia de Franck Ribery, acababa de vencer a sus vecinos suizos por 5-2, dando una nueva muestra para ser considerado uno de los favoritos al título en Brasil 2014.

"Seis puntos en dos partidos es lo ideal", concluyó Deschamps. "Esto es como en 1998", lanzó, pero enseguida intentó poner paños fríos a las emociones apresuradas. "No, en realidad no se lo puede comparar con 1998", subrayó sobre aquel Mundial en el que era el capitán del equipo anfitrión y finalmente campeón.

Las estadísticas, sin embargo, hablan a favor de un avance de Francia a la final. Desde la conquista del título hace 16 años, la selección gala se despidió en la primera fase o llegó al último partido.

"Francia es mejor que Italia e Inglaterra", dijo el seleccionador suizo, Ottmar Hitzfeld. "Tiene individualidades que otros equipos no tienen. Seguramente se cuenta entre los favoritos al título", agregó Hitzfeld.

Los goles de Olivier Giroud y Blaise Matuidi inauguraron el festival de goles "bleu" en el Arena Fonte Nova de Salvador. Los tantos de Mathieu Valbuena (40'), del propio Benzema (67') y de Moussa Sissoko (73') sellaron la goleada de los galos.

Francia, que en Sudáfrica 2010 se despidió en la primera fase después de una profunda división en el vestuario, llegó a Brasil 2014 por la puerta de atrás.

Relegada a jugar una repesca ante Ucrania, los de Deschamps cayeron en la ida por 2-0, pero dieron la vuelta a la eliminatoria en París. A esas dudas se unió después la baja de su gran estrella, Ribery, que aquejado por un problema en la espalda tuvo que renunciar a un Mundial donde estaba llamado a brillar.

Pero ya pocos parecen acordarse del extremo del Bayern Múnich: dos triunfos, por 3-0 y 5-2, con ocho goles a favor y un recital de fútbol ofensivo colocan a Francia como un rival a temer en octavos, pese a que matemáticamente aún no se clasificó.

"La primera prueba real se convirtió en una verdadera demostración futbolística", señaló hoy el diario "L'Equipe". "La victoria suena como un hermoso preludio para la continuación del torneo", agregó el diario deportivo francés.

La gran actuación de Francia en la primera jornada ante Honduras desató la confianza de la gente y el duelo del viernes ante Suiza registró un récord televisivo.

El Francia-Suiza fue el partido más visto -16,7 millones de espectadores- en el país galo desde la final del Mundial de 2006, en la que la selección "bleu" cayó con Italia.