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GRUPO D | INGLATERRA

Inglaterra dice adiós y Roy Hodgson ya está cuestionado

No funcionó la apuesta ofensiva. Esta eliminación hace que se dude del futuro de Hodgson y los ingleses se vuelvan a preguntar: ¿dónde nos equivocamos?.

Hodgson, en el partido ante Uruguay.
EFE

Cuando se insiste en la actuación individual o se buscan culpables y controversias, el ruido impide una reflexión decente y se confunden las cosas. Inglaterra, que se lanzó hacia la gloria de la mano de sus delanteros, sin equilibrio ni mediocentros que viene a ser lo mismo, se pregunta qué está pasando de nuevo. Desde las islas británicas se estaba celebrando la supuesta muerte del tiqui-taca porque les cuesta entender el valor del equilibrio y de los centrocampistas sobre el campo.

Tuvo que ser Suárez el que destrozara las esperanzas de Inglaterra en el Mundial”, se lee en el Daily Mail. Henry Winter escribe en el Telegraph que el uruguayo “había condenado a Inglaterra a la humillación”. En el Mirror, consiguen encontrar un par de villanos: “El día en que se puso a Inglaterra en la UVI mundialista, Gerrard fue el jugador más decepcionante de todos”, dice Ed Malyon. “Danny Welbeck, con un segundo partido en el que no hizo nada, lo ha dejado fácil para el entrenador que debe plantearse su titularidad”.

El caso es que la afición quería ver a Sterling, a Welbeck, a Sturridge, a Gerrard capitaneándolos. Y para ponerlos, e incluir a Rooney, había que partir el equipo. Tras un buen partido ante Italia, las mínimas expectativas fueron en un halo de esperanza. Como dice Matt Dickinson, “ni siquiera la humildad con la que habíamos viajado a Brasil hizo que la derrota ante Uruguay se sintiera menos: volvemos a ver a una Inglaterra que fracasa”. Esta eliminación hace que se dude del futuro de Hodgson y los ingleses se vuelvan a preguntar: ¿dónde nos equivocamos?