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MUNDIAL 2014

Natal declara el estado catastrófico por las lluvias

Una de las doce sedes del Mundial vive una situación dramática por los deslizamientos de tierra. El temporal empezó hace cuatro días.

La ciudad brasileña de Natal, una de la doce sedes del Mundial, vive una situación dramática desde el domingo por la noche. Las fuertes lluvias causaron una serie de deslizamientos de tierra que han comprometido la estructura de por lo menos 65 casas y 12 edificios que tuvieron que ser evacuados. El ayuntamiento de la capital del estado del Rio Grande do Norte decretó estado de calamidad pública por 180 días. El temporal empezó hace cuatro días y, por la fuerza del agua, una red de alcantarillas se rompió y causó un gran corrimiento de tierra al lado del paseo marítimo, afectando a edificios de lujo. Al menos otros cinco barrios de la ciudad también sufrieron accidentes similares y una casa fue soterrada a menos de 10 kilómetros de la Arena de las Dunas. Las autoridades todavía no fueron capaces de registrar el número de personas desabrigadas.

Aunque la región cercana al estadio no haya sido de las más afectadas, varias vías de acceso a la arena fueron inundadas. La fuerza del agua abrió un verdadero cráter en una de las principales carreteras del estado, la RN160. En 36 horas la ciudad registró precipitaciones que llegaban cerca del total esperado para todo el mes de junio.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, que ya había confirmado su viaje a la ciudad para acompañar al partido de estreno de EE.UU. contra Gana, no cambió su agenda.

Los bomberos inspeccionaron ayer a la Arena de las Dunas y descubrieron pequeños fallos de la construcción, como barandillas más bajas de lo previsto y butacas inestables, pero ninguna de ellas recurrente de las lluvias.

Mismo delante de todo el drama vivido en la capital del Rio Grande do Norte, la Fifa Fan Fest fue confirmada por la web oficial del evento.

El decreto de calamidad pública ayuda a las autoridades locales contrataren mano de obra de emergencia y pedir ayuda económica y logística al Gobierno brasileño para hacer frente a los daños.