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Grupo G | Alemania - Portugal

Cristiano desafía al gigante

Un Cristiano Ronado tocado se mide esta tarde (18:00 Cuatro / GolT) a una Alemania que cumple 100 partidos en los Mundiales pero que no gana una gran competición desde 1996.

Cristiano desafía al gigante
AStv

Alemania, la primera selección que llega a 100 partidos en fases finales de un Mundial, no gana una gran competición desde 1996 y cunde la impaciencia. Porque la espera se le hace más larga a quien más medallas cuelga y porque teme que se desvíe una generación fantástica. Seis de los que Löw pone hoy (Neuer, Höwedes, Hummels, Boateng, Özil y Khedira) fueron campeones de Europa Sub-21 hace cinco años y apuntaban a un largo reinado, pero no han sido capaces de cruzar la línea roja que marcó España.

Le ocurre en el Madrid y le sucede con Portugal. No hay entrenamiento en el que los aficionados que están presentes no ovacionen, griten, vitoreen, canten y soliciten a Cristiano la firma de autógrafos.
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Le ocurre en el Madrid y le sucede con Portugal. No hay entrenamiento en el que los aficionados que están presentes no ovacionen, griten, vitoreen, canten y soliciten a Cristiano la firma de autógrafos.Reuters

Lo mismo siente Portugal, que en Cristiano ha encontrado un guía y una solución. Sólo le ha dado para amagar, porque ha estado en una final y dos semifinales de Eurocopa y en una semifinal de un Mundial en los últimos 14 años. Ahora ha alcanzado el punto perfecto de maduración. Estamos, pues, ante un partido de alta gama, de tercera semana del torneo.

Pero también asoman sombras. Escasean los nueves. En Portugal es mal endémico; en Alemania, enfermedad inesperada. Paulo Bento pondrá a Postiga, que ha dividido su temporada entre Valencia y Lazio con pena y sin gloria: 28 partidos, cuatro goles. Löw tiene a Klose, que busca los 15 tantos de Ronaldo (suma 14), pero se le ha pasado el arroz. Empezará en el banquillo y el papel será para Özil (o quizás Schürrle), cuyo juego sufre un trastorno bipolar. Ondeará como la bandera germana tras la baja del emergente Reus por una mala torcedura de tobillo. “No le den por acabado”, dijo esta semana Podolski. Que así sea.

Y también asoma la incógnita de si Cristiano es Cristiano o lo que queda de él tras una temporada de castigo y una preocupante tendinitis rotuliana. Sano es un cañón.