GRUPO C I COLOMBIA
Colombia estalla en una fiesta tras el exitoso debut en Brasil
Por las calles y avenidas los automovilistas hacen sonar bocinas y agitan banderas, y niños y jóvenes tocan cornetas para celebrar el triunfo.
Una fiesta colectiva se vive hoy en todos los rincones de Colombia por el triunfo 3-0 de su selección de fútbol ante Grecia en su estreno en el Mundial de Brasil, resultado que marca el retorno victorioso del país al torneo después de una ausencia de 16 años.
Con pitos, cornetas, espuma y banderas, Colombia festeja el triunfo en este partido que ha paralizado al país la mañana de este sábado, olvidándose hasta de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán mañana.
Por las calles y avenidas los automovilistas hacen sonar bocinas y agitan banderas, y niños y jóvenes tocan cornetas para celebrar el triunfo.
En el Parque de la 93, en el norte de Bogotá, donde una multitud de unas 5.000 personas se reunió para ver el partido en una pantalla gigante instalada por Movistar, el gentío lanza chorros de espuma mientras otros bailan al ritmo de una banda papayera, típica de los pueblos del país.
Las camisetas amarillas dominan la escena junto con los "sombreros vueltiaos" del norte del país, los rostros pintados, pelucas amarillas como la cabellera de Carlos "el Pibe" Valderrama, los gorros tricolor, globos y todo lo que sirva para mostrar el apoyo al equipo dirigido por el argentino José Pekerman y la alegría colectiva.
"Vamos a llegar a cuartos de final", gritaba un joven rodeado por un grupo de amigos que felices no se cansaban de vitorear a Colombia.
"¿Cómo no amar este país y su selección?", se preguntaba una de las muchísimas mujeres que acudieron al Parque de la 93 con la camiseta amarilla o la roja del segundo uniforme, con la cual muchos vistieron hoy hasta a los perros.
La fiesta se repite por igual a lo largo y ancho del país, que hoy amaneció vestido de amarillo, con la bandera nacional en las fachadas de casas y edificios como si de una fiesta patria se tratase.
El silencio y la soledad que reinaron en las calles durante el partido, interrumpido solo por los gritos de la gente a cada gol, se rompió con la tercera anotación, de James Rodríguez a los 91 minutos, que prendió la fiesta que seguramente se prolongará hasta el domingo pese a que esta tarde entra en vigor la ley seca por las elecciones de mañana.