El jugador de éxito
Neymar marcó y lideró la remontada de Brasil ante Croacia
Neymar no se escondió, sino que se echó a la pentacampeona a la espalda en un gran ejercicio de responsabilidad. Cambió su rol: jugó por dentro y marcó dos goles.
Neymar no acusó la presión de vestir el diez de la selección anfitriona ni la angustia del marcador adverso. No se escondió, sino que se echó a la pentacampeona a la espalda en un sobresaliente ejercicio de responsabilidad que redondeó con un doblete que permitió a Brasil remontar hasta el triunfo.
Primero, igualó el gol de Marcelo en propia puerta con una rápida acción individual. Detectó el robo de Oscar, recibió el balón, lo orientó con la derecha y lanzó un colocado zurdazo que pegó en el poste antes de entrar. El vuelco al marcador lo completó tranformando el polémico penalti sobre Fred.
Acostumbrado a partir desde la izquierda, anoche inició de delantero. Sin embargo, tras 15 minutos de espeso juego brasileño, empezó a retrasar su posición y todo cambió. Con libertad para moverse por todo el campo, pasó a liderar el ataque brasileño con sus apariciones. La mayoría de las veces por dentro, en otras por la banda (dejó un gran regate a Rakitic sobre la línea de fondo de la derecha), dio 36 pases en total, remató cuatro veces y participó en las jugadas de nueve de los 14 remates de Brasil.
Lució su habilidad con seis regates de clase. Sufrió dos faltas y provocó la amarilla de Corluka. Además, fue el encargado de las acciones a balón parado: botó los saques de esquina (cinco centros al área) y lanzó a la barrera una falta.
En defensa se le vio implicado en la presión y, sorprendentemente, vio la primera amarilla del Mundial por un codazo sobre Modric.