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LAS PALMAS 1 - SPORTING 0

El gol de Aranda da a Las Palmas ligera ventaja en el cruce

Un tanto del ariete del conjunto canario en la primera parte, aprovechando un fallo atrás del Sporting, decantó la ida de la eliminatoria.

Las Palmas de Gran Canaria
Los jugadores de Las Palmas celebran el tanto.
Los jugadores de Las Palmas celebran el tanto. Carlos Díaz-Recio

Las Palmas asestó el primer golpe en el partido de playoff ante el Sporting. Los amarillos salieron con más hambre que su rival y Aranda propinó un golpe casi mortal tras un clamoroso fallo construido entre Cuéllar y Bernardo. Con la mínima ventaja posible para la Unión Deportiva, El Molinón dictará sentencia.

Presión, intensidad y nervios a flor de piel. Así se abrió el telón en el Gran Canaria. En los primeros compases, con un guion impredecible, atosigaba la Unión Deportiva a un Sporting atascado, que veía a Barbosa muy lejos. Avisó Nauzet al primer minuto con un disparo a bocajarro que desvió la zaga y luego, Cuéllar vio merodear la pelota demasiadas veces en el primer cuarto de hora. Aunque el gol llegaría tras un mal despeje del meta y un horrible control de Bernardo que regaló medio gol a Aranda. Ventaja en actitud y en el marcador. Mientras, los de Abelardo, mero espectadores del choque, buscaban a Lekic y Scepovic con balones largos sin ninguna opción real. El primer aviso rojiblanco fue al filo del descanso, en las botas de Carmona, que tiró alto. El Sporting empezaba a sentirse algo más cómodo, pero a cada intento visitante, había una respuesta local contundente.

Con todo abierto, arrancó la segunda mitad con las fuerzas equilibradas. Sin un cerebro en el medio, los rojiblancos encontraron la luz por medio de la estrategia. Tras varios saques de esquina, Lekic mandó un balón a escasos centímetros de la puerta de Barbosa tras una falta. El partido había pasado del amarillo al rojiblanco en diez minutos. Luego, el meta argentino sacó un balón sin querer, cuando se intuía que sería gol. El ímpetu visitante se enfrió con el paso de los minutos y por el esfuerzo realizado. Tímidos ataques en uno y otro lado, pero ya dando por bueno el resultado, o la falta de oxigeno