Lekic y Scepovic, el arma del Sporting para coger ventaja

Llega la primera de las dos finales que enfrentarán a canarios y asturianos en esta promoción. Dos equipos históricos que intenta regresar a Primera División, una categoría donde ambos fueron habituales, aunque ya es algo que queda algo lejos. Los datos y sensaciones dicen que ambos llegan con ciertas dudas por su errático camino, pero parece que la victoria lograda en la última jornada liguera -3-2 de Las Palmas a la Ponferradina y 3-0 del Sporting al CD Tenerife- les puede ayudar a dar un giro a sus malas sensaciones.

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Las Palmas juega en casa y aunque en el último partido no tuvo, inicialmente, el cariño de una muy descontenta grada del Gran Canaria, todo apunta a que hoy será diferente, aunque no se espera una gran entrada debido a las constantes desilusiones recibidas por el equipo y a las salidas nocturnas de algunos. En lo futbolístico se espera que Josico vuelva a tirar de veteranía estando su única duda en el lateral zurdo y en la recuperación, o no , del vasco Xabi Castillo. Si regresa, después de dos jornadas ausente, Ángel López volvería al lateral derecho, pero si no fuera así, poco o ningún cambio se espera del equipo que le ganó a la Ponferradina.

Los de Abelardo, por su parte, llegan a la isla con el ataque más peligroso de la categoría y sabiéndose como los grandes favoritos a jugar la final ante Córdoba ó Murcia. Los asturianos se presentan en este envite después de cinco partidos seguidos sin perder, ganando en casa y empatando fuera, y con dos delanteros como Scepovic (23 goles) y Lekic (12), algo que asusta y da un aval lo suficientemente sólido para tener pie y medio en la siguiente fase pero, aunque los canarios parezcan desahuciados, que nadie les pierda la pista porque tienen nivel.

Los goles en contra, claves

Las dinámicas de ambos equipos son diferentes en la recta final de esta Liga. Mientras el equipo insular tiene tres derrotas y dos victorias con ocho goles a favor y diez en contra, la escuadra peninsular cierra la campaña con cinco partidos sin conocer la derrota –tres victorias y dos empates- con otros ocho tantos logrados y sólo tres recibidos.