Australia sufrió una especie de revolución cuando, una vez logrado el pase matemático para el Mundial, la federación decidió prescindir del técnico que había alcanzado el objetivo, el alemán Holger Osieck. La razón fueron dos sonrojantes goleadas encajadas ante Francia y Brasil en sendos amistosos en octubre. En ese momento el escogido para el cargo fue Ange Postecoglou, un entrenador con raíces griegas pero australiano, lo que le convierte en el primer técnico nacional de los soceroos.

El debut en el Mundial ante Chile será igual de especial para Postecoglou que para el resto de los australianos. Y para que en el estreno haya buenas noticias, el técnico lleva mucho tiempo trabajando en un equipo al que quiere dar solidez defensiva y sobre el que ha ido retirando viejos fantasmas. Uno de ellos ha sido jubilar casi al completo a la anterior generación y dar paso a una nueva. Sí se mantienen algunos jugadores como el mediocentro Mark Milligan, de 29 años, que será clave en mediocampo y que se refirió al buen hacer del nuevo entrenador: “Es un técnico que tiene las ideas muy claras y así nos las ha transmitido. Al menos desde su llegada tenemos un plan definido de trabajo y estamos tratando de cumplirlo”.