Jairzinho
“El tiqui-taca es la versión europea del fútbol brasileño”
El récord mundialista que aún mantiene Jair Ventura Filho permanece en la memoria: en el Mundial de México 1970 marcó siete goles en seis partidos, siendo campeón con Brasil.
—¿Puede describir la emoción de ver finalmente un Mundial en Brasil?
—Es una alegría maravillosa. Me siento premiado. Me considero la persona más feliz del Mundo porque yo jugué en tres Mundiales, gané uno, pero nunca en mi país. Y ahora podré verlo como hincha, como aficionado del fútbol, donde uno disfruta mucho más porque cuando juegas, no puedes apoyar, no eres seguidor. Antes yo hacía que la grada gritara por Brasil. Ahora será yo quién esté en la grada gritando y apoyándoles.
—Para Jairzinho, ¿quiénes son las favoritas para ganar el Mundial?
—Yo veo a Brasil, Argentina, Alemania y, claro, a la campeona del Mundo, España, que llega con mucha confianza. Es normal. Han ganado todo los últimos años. Italia siempre es una presencia preocupante y a mí me gusta la plantilla de Francia, aunque hayan perdido a Ribéry. Pero, ojo, que Bélgica tiene un equipo joven y hambriento.
—¿Usted entonces apuesta en Bélgica como gran sorpresa?
—Sí, creo que podrán sorprender a mucha gente. Tal vez sea un equipo para dentro de cuatro años, son muy jóvenes, pero tienen un talento brutal.
—¿Le gusta el tiqui-taca?
—¡Me encanta! ¡Es maravilloso! Y los brasileños somos los culpables de que el tiqui-taca exista porque el exceso de exportación de nuestros mejores jugadores como Bebeto, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos, Ronaldinho... hizo que los españoles desarrollaran mucho su aspecto técnico. Hoy día, cuando nosotros jugamos contra España, estamos jugando contra nosotros mismos. Y ellos tienen a un delantero brasileño que va a marcar goles contra Brasil.
—¿Entonces el tiqui-taca es el nuevo ‘jogo bonito’?
—Es la versión europea del futbol brasileño, sin duda. Todo gracias a nuestros cracks que fueron a jugar a la Liga y ayudaron a mejorar en la parte técnica. La evolución técnica aliada a la inteligencia de los entrenadores españoles cambiaron el fútbol de allí. Ellos supieron asimilar la filosofía del fútbol brasileño y hay que aplaudirles porque es una revolución.
—Usted jugó en el ataque. ¿Qué le parece Diego Costa?
—Es un gran jugador. Grandísimo jugador. Enhorabuena para él.
—¿Cree que tomó la decisión correcta de jugar con España y no con Brasil?
—No le puedo decir. Yo no soy él. Diego Costa hizo lo que creía que era lo mejor para él.
—¿Pero usted no cree que un delantero como él es la pieza que falta a esta selección?
—¡No falta nadie en esta selección! El grupo es éste. Están los que tienen que estar.
—¿Cómo ve usted a España? ¿Cree que puede repetir título en Brasil?
—Todas las grandes selecciones europeas tuvieron ciclos. España llevaba años intentándolo y finalmente logró montar un grupo de trabajo focalizado en jugadores de altísimo nivel técnico e implementaron una filosofía que les beneficiaba, de toque refinado y emulando lo que hacían en el pasado las grandes selecciones de Brasil que funcionaban y encantaban al mundo. Pero ¡la edad pesa! Esa es la gran diferencia entre ellos y nosotros. El fútbol sudamericano se renueva con más facilidad y eso es un trabajo mucho más difícil para los españoles. Este es el mismo grupo que ganó el último Mundial y no dudo que será la base del Mundial de 2018. Una renovación es necesaria.
—Para un jugador, ¿cómo es llegar a un Mundial con un equipo veterano y consagrado, como este conjunto español?
—La gran diferencia es la edad. Nunca eres la misma persona. En todo deporte, uno tiene su ciclo para llegar a lo más alto y explotar. Pero no puedes subir más y un día tienes que bajar y volver a casa. Si la madurez te trae la experiencia, muchas veces te quita el hambre de la juventud. No tienes el mismo vigor físico. Y así veo a este grupo español. No creo que tendrán la misma calidad de los años anteriores.
—¿Y cómo ve a la selección brasileña?
—Es mi selección favorita, claro, pero me preocupa el hecho de que sólo tengamos a un crack. Sólo a Neymar. Nos faltan cracks y eso es muy peligroso, aunque los otros países tampoco tengan muchos. Sólo están Messi, Cristiano e Iniesta.
—Y en un hipotético partido entre Brasil y España, ¿quién lleva ventaja?
—¡Brasil! España aprendió a jugar con nosotros.
—¿Usted cree que el país está preparado para recibir un Mundial?
—Totalmente. No veo nada de diferente o que impida que sea un gran Mundial. Será el mejor de todos los tiempos porque están todos los países que un día fueron campeones. El equilibrio es muy grande.
—¿Qué le parecen las manifestaciones en protesta contra el torneo?
—Todo país tiene manifestaciones. No me parece mal. La gente tiene todo el derecho de hacerlas y reivindicar. Pero las protestas no van a influir en lo que pasará dentro del campo de juego.