Preocupación en Valdebebas
La caída a segunda B del Castilla pone a ‘La Fábrica’ en apuros
El Castilla hizo una brillante temporada 2012-13 y se fueron pilares como Jesé, Morata, Nacho, Juanfran y Cheryshev, pero la posterior planificación deportiva fue un galimatías.
Plantilla mal planificada. El Castilla hizo una brillante temporada 2012-13 en su regreso a Segunda. Alberto Toril, el entrenador del ascenso, guió al equipo hasta quedar octavo. Acabado el curso y con ofertas para irse, decidió seguir para asentar al equipo. Ramón Martínez, máximo responsable de la cantera madridista, no le correspondió en los despachos. Se fueron pilares como Jesé, Morata, Nacho, Juanfran y Cheryshev, pero la planificación fue un galimatías. Martínez fichó al italiano Rozzi (316’ y cero goles este curso) a horas del cierre del mercado sin haber visto vídeos suyos ni tener un informe y se enfrentó a Álex Fernández, que se fue al Espanyol y a cambio trajo al perico Cristian (ha jugado 432’ como castillista). Tampoco fichó a ninguna de las seis peticiones de Toril: le dio un plantel a coste cero y con descartes de última hora del Atlético (Pulido y Cabrera). El Castilla arrancó la temporada hundido por la falta de gol. Toril, desesperado, utilizó hasta cuatro delanteros (Rozzi, Sobrino, De Tomás y el juvenil Narváez) pero ninguno marcó en 14 jornadas. El técnico mandó un recado: “Falta talento arriba y eso vale dinero. Necesitamos gol. No hago plantillas, sólo entreno”
Un despido polémico. Ramón Martínez aprovechó el 6-0 en Eibar y que el Castilla iba colista a nueve puntos de la salvación para destituir el 19 de noviembre a Toril, del que recelaba porque se le veía como futuro jefe de La Fábrica. Puso a José Manuel Díaz, técnico del Real Madrid C, su entrenador de cámara y sin experiencia en Segunda. Muchos en las entrañas de Valdebebas siguen lamentando aquella decisión, que creó un cisma en la plantilla. Como apunte, las palabras tras el descenso de Aguza, que no tuvo ni un minuto con Toril y ha sido pieza básica de Díaz: “Nos penalizó el mal inicio. Desde el cambio de entrenador dimos la cara, pero nos faltó una o dos victorias”.
Casado y Benavente. Díaz tomó decisiones que también causaron controversia en el equipo. El capitán Casado, apegado a Toril, pasó de jugar el 97,53% de los minutos a sólo el 41,58% con el cambio de régimen. Benavente, internacional absoluto con Perú, sólo ha jugado 62’ con Díaz y Ramón Martínez no le dejó irse en enero al Catania ni a la Ponferradina. Exigió 100.000 euros por la cesión.
Fichajes por Whatsapp. Martínez, además, lleva tiempo obsesionado con Brasil. Le salió bien la apuesta con Casemiro y busca repetir. En enero pidió ayuda a un intermediario, que buscó jugadores mandándoles Whatsapp a agentes brasileños. Así llegaron cedidos Willian José (4 goles y dos rojas) y Pablo Felipe. Éste ha jugado sólo 69’ y ha estado más pendiente de llenar su Twitter de mensajes de apoyo al Figueirense (su exequipo) que del Castilla.
Sangría a balón parado. Sobre el césped, la gran losa desde que llegó Díaz ha sido las jugadas de estrategia. Con él, el filial ha recibido 12 de sus 33 tantos en contra en este tipo de jugadas: le ha costado al Castilla 16 puntos. Los dos últimos tantos llegaron en duelos decisivos: hace un mes encajó en el 89’ el 1-1 en Girona (rival directo) y este domingo, en Murcia, el gol que condenó a los blancos vino en un saque de esquina.
Es el turno para Ramis. Habrá Plan Renove en los banquillos. Ramis será el próximo entrenador del Castilla. Su gran trabajo en el Juvenil A (una Copa del Rey y una Copa de Campeones) le avalan. Su puesto será, salvo sorpresa, para Morientes (actual técnico del Juvenil B). Díaz volvería al Real Madrid C.
Habrá muchas salidas. El Castilla sufrirá cambios profundos. Quini se va al Rayo y dejarán el equipo Femenía, Belima, Cristian, Rozzi, Willian José, Pablo Felipe, Jaime, Sobrino, Pulido, Cabrera, Casado y Lucas. Está en el aire el futuro de De Tomás. Con Pacheco y Benavente se buscará una cesión o una venta con repesca. José Rodríguez, Medrán, Mascarell, Burgui y Llorente serán la referencia.
Arrastra al Madrid C. El descenso del Castilla machaca al Real Madrid C, que acabó noveno en el Grupo II de Segunda B. El club compró a la RFEF en 2012 una de las plazas libres en la categoría por descensos administrativos. Pagó 190.000 euros por ella, pero dos años después, el ‘C’ vuelve a Tercera. Antes de 2012, el Madrid llevaba desde la 1996-97 sin tener a sus filiales en Segunda y Segunda B. Un año nefasto en la gestión del Castilla que supondrá un gran paso atrás para La Fábrica.
Díaz no obró el milagro
José Manuel Díaz mejoró notablemente los nefastos números de Toril, pero no le valió para salvar al Castilla con un final de temporada aterrador: sólo dos triunfos en las últimas doce jornadas. Lo paradójico es que sacó al filial de la zona de descenso muy pronto, en la jornada 27 tras un gran sprint en el que sumó 26 puntos de 39 posibles, pero se vio impotente para rectificar la segunda caída en picado del Castilla. Técnico inexperto en Segunda, en los últimos tres meses su equipo no logró vencer a ninguno de sus rivales directos: Mallorca, Ponferradina, Alavés, Numancia, Jaén y Girona.