Amistoso | Real Madrid - Inter
Así fueron las cuatro ediciones anteriores del Classic Match
El primer 'Corazón Classic Match' data de 2010. Desde entonces y pese a su corta vida ya es un encuentro habitual que, año tras año, se produce tras acabar la temporada.
2013. Real Madrid - Juventus: 2-1
Varias pancartas ya avisaban del espectáculo que se avecinaba: “¡Zizou, quédate en el Madrid!”. Así fue cuando se consumó el fichaje de Ancelotti y su decisión de que el marsellés le ayudase en el banquillo. Pero la admiración por Zidane es por lo que sigue haciendo en el campo. A sus ex de la Juve los machacó. Una asistencia suya permitió a Figo hacer el 1-0. Después empató Montero para la Juve, a pase de Nedved, y fue Iván Pérez el que aseguró el justo triunfo blanco.
2012. Real Madrid - Manchester United: 3-2
El regreso de Roberto Carlos (había dejado el Madrid en 2007) fue el gran aliciente, aunque de nuevo fue Zidane, con sus controles versallescos, el que deleitó a los 70.000 espectadores que poblaron las gradas del Bernabéu. Morientes y Sharpe firmaron unas engañosas tablas iniciales. Figo puso su sello de Balón de Oro (2010) con el golazo del 2-1 y el gran Fernando Redondo sentenció a los red devils con el 3-1. Sheringham maquilló la derrota de los ingleses.
2011. Real Madrid - Bayern Múnich: 8-3
Festival goleador que supo a gloria ante ese Bayern con caras conocidas que tantos berrinches habían provocado a parte de esos 73.104 aficionados que esa tarde fueron al Bernabéu. Augenthaler, Brehme, Breitner, Elber, Sagnol o Makaay estaban en las filas germanas. Eso no les libró de una goleada humillante. Ocho goles blancos, con ayuda incluida: Butragueño, Redondo, De la Red, Suker, Alfonso, Fernando Sanz y dos de Niko Kovac en propia puerta. Fue una gozada.
2010. Real Madrid - Milán: 4-3
La primera edición de estos benéficos Classic Match se saldó con un estético triunfo del Madrid sobre los veteranos del Milán. Y eso que Simone y Rui Costa pusieron un 0-2 inicial que hizo temer a los 75.000 aficionados del Bernabéu que los rossoneri iban a rescatar las pesadillas de finales de los 80. Pero entre Butragueño, muy inspirado, Amavisca y Alfonso (firmó un doblete), acabaron con la resistencia de un gran Milán. Maldini fue de los más ovacionados por la grada.