El Barça B acaba tercero tras ganar al descendido Hércules

El Barcelona B ha igualado la mejor clasificación de su historia al terminar la Liga de Segunda División en tercera posición tras su victoria de hoy en Alicante (1-2) ante el Hércules, que no se jugaba más que la honra tras haber consumado su descenso a Segunda B la jornada anterior.

El Barcelona, fiel a su filosofía futbolística, se adueñó del balón desde los primeros compases, ayudado también por un rival anímicamente roto que tuvo que soportar las críticas de su afición por su mala temporada.

El primer gol del encuentro lo marcó Munir con un disparo cruzado ante Aulestia después de que un mal despeje de Carbonell le dejara solo frente al portero alicantino.

Al verse por debajo en el marcador, el conjunto local estiró algo sus líneas y pudo marcar en una acción de Juanma Ortiz que tiró demasiado cruzado y en un remate de Ferreiro que se estrelló contra el travesaño después de que Bañuz realizara una buena intervención.

Al filo del descanso, tras un saque de esquina, Bagnack marcó el segundo gol visitante al aprovechar un nuevo error defensivo.

El partido quedaba prácticamente visto para sentencia porque no se intuía que el Hércules pudiera reaccionar. Sin embargo, un contragolpe lanzado por Escassi a De Lucas acabó con una asistencia a Eldin, que sólo tuvo que empujar a la red el tanto alicantino.

En la segunda parte, el Barcelona siguió llevando el peso del partido, pero jugó con fuego porque no se acercó con peligro al área del Hércules y, por el contrario, permitía que los pupilos de Slavisa Jokanovic sí lo hicieran a la de Bañuz.

De Lucas y Sardinero pudieron igualar el marcador pero no acertaron en sus remates, lo mismo que un cabezazo de Sissoko que se fue cerca del palo. No obstante, la oportunidad más clara fue un disparo de Eldin que se encontró con la buena respuesta del guardameta catalán.

Dani Nieto tuvo en sus botas sentenciar el partido en dos buenas ocasiones de gol en las que Aulestia intervino con éxito antes de ser sustituido por el juvenil Iván Buigues, al que el técnico Slavisa Jokanovic quiso premiar con el debut tras estar toda la temporada entrenándose con el primer equipo.