El Mirandés mira al abismo ante un Hércules que desciende

El Mirandés se jugará el todo por el todo en la última jornada para librar la categoría, tras perder ante el Hércules en Anduva (0-1). Pese a lograr el triunfo, los alicantinos dicen adiós a la categoría de plata.

Los locales saltaron al césped con las ideas claras en busca de una victoria que les mantuviese una temporada más en Segunda, pero la escuadra alicantina tampoco se arrugó en los minutos iniciales. Los discípulos de Jokanovic debían ganar en Anduva y depender del resto de marcadores para mantener vivo el sueño de la permanencia. La conexión Pablo Infante - Muneta hizo estragos en la defensa visitante en el arranque del choque. La defensa blanquiazul salvó en boca de gol el disparo seco de Muneta, tras una jugada en la que Pablo dejó sentado a Juanma Ortiz en el interior del área.

Sin embargo, el Hércules equilibró fuerzas antes del descanso. Dani Jiménez, que regresaba a la titularidad bajo palos, despejó con acierto el remate ajustado de Eldin. Portillo recogió el rechace en el segundo palo pero, libre de marca, envió el cuero por encima del travesaño.

Tras el paso por los vestuarios, el Hércules dio un paso al frente porque, en caso de sumar los tres puntos y tal y como se encontraban los resultados provisionales, se jugaría la salvación en la última jornada. Dani Jiménez se lució en un lanzamiento de De Lucas que llevaba marcha de gol para alivio de la hinchada local. Sin embargo, poco pudo hacer cuando Peña encontró a Sardinero dentro del área en un fallo clamoroso de la defensa rojilla que achicó tarde los espacios. El delantero visitante no perdonó ante la salida del portero sevillano (0-1).

Con más corazón que cabeza, los rojillos buscaron el tanto de la igualada. Pablo ejecutó un magistral libre directo que se escapó por centímetros cuando más de uno cantaba gol en los graderíos. El Hércules, que se defendió con criterio en la recta final, pudo ampliar la renta con un falta de De Lucas que se marchó rozando el palo. El marcador final no le vale a ninguno de los dos. El Mirandés se jugará la salvación en el Anxo Carro de Lugo, mientras que el bloque alicantino disputará la próxima temporada en Segunda B.