El Chapi mide la fogosidad de un Castilla que está necesitado

Tremendo partido en El Arcángel. El Córdoba del Chapi Ferrer, que se ha colado en la liguilla de playoff, recibe a un Castilla que se juega la supervivencia en Segunda. Los blanquiverdes sólo han ganado uno de sus nueve últimos partidos en casa; los madrileños respiraron hondo la semana pasada derrotando a Las Palmas tras ocho encuentros sin ganar. Pero los cordobeses se han metido arriba gracias a su tremenda racha fuera de sus lares.

Esta tarde habrá ambiente de gala, con una de las mejores entradas de la temporada y una afición que dejará la Feria de Córdoba por unas horas para apoyar a muerte a los suyos. En lo meramente deportivo, Ferrer cuenta con su once de gala, excepto Raúl Bravo. Xisco es la única duda en el ataque. Si no juega, lo hará Arturo. El resto, los de siempre con la posible vuelta de López Garai en el centro del campo. Y en el Castilla, sus armas son las de siempre. Su moral irreductible, su entusiasmo brutal y la certeza de que jamás de da por vencido. Siempre resurge y eso le hace temible.