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REAL MADRID-ATLÉTICO

Morientes: "Esta es la final soñada por cualquier jugador"

El delantero analizó para AS la final entre Madrid y Atlético y recordó sus tres Champions de blanco: "Me quedo con la Octava: marqué y ganamos con tranquilidad, algo que no es fácil"

Morientes marcó el primer gol de la Octava.

Tres finales de Champions con el Madrid y tres victorias ¿Cómo las vivió?

Son partidos muy especiales. Es el encuentro con el que uno sueña llegar durante todo el año. Una vez que estás ahí sólo queda ganarla o perderla y te juegas todo el trabajo del año. Pero sobre todo la palabra es ilusión. La semana anterior, todo lo que se va viviendo, la gente en la calle…

Ilusión contra presión.

Se juntan las dos cosas. Al final es la ilusión por el título que todos queremos y una gran presión porque no ganarla produce malestar en la gente que tenemos detrás y a la que queremos hacer feliz.

¿Qué recuerdos tiene de cada Champions?

Siempre me quedo con las celebraciones (risas).

¿De las tres? ¿Por qué?

Antes del partido hay la incertidumbre y presión de qué pasará. Pero al final te quedas con las celebraciones. Ese momento de llegar a Cibeles… La Séptima fue algo fuera de lo normal. Estaba todo lleno de gente desde la puerta de Alcalá hasta Gran Vía y la Castellana. ¡No había hueco para tanta gente! Fue espectacular. De la Octava y la Novena me quedo casi con lo mismo. Ver a Madrid vestido de blanco y a la gente feliz. Siempre es una ilusión porque con tu trabajo haces feliz a mucha gente.

En la Octava encima marcó. ¿Cómo es esa sensación de abrir la lata en un final?

Es impresionante, pero en el momento ni se disfruta. He visto mil veces el gol repetido y al final uno no sabe ni lo que hace. Sueñas con ello antes del partido y una vez que pasa, pasa muy rápido y apenas puedes ni reaccionar. Después sí piensas la importancia que tiene hacer un gol en ese tipo de partidos. Al final ver a la gente que está contigo diariamente… Esa felicidad no se borra rápido.

A usted además le avisaron de que marcaría en esa final…

Sí. Hierro, que estaba tocado y no pudo jugar contra el Valencia, antes del partido vino y me dijo: ‘Estoy convencido de que hoy vas a marcar tú’. Acertó. En la carrera al celebrar el gol iba hacia él, pero me quedé tirado y me abracé con Karanka, que era mi compañero de habitación. Después fui a celebrarlo con él y darle las gracias.

¿Es el gol más importante de su carrera?

Uno de los más seguro. He hecho goles bonitos, goles en Mundiales, en Eurocopas… Probablemente por la repercusión, y por ser el primer gol en una final en la que no éramos ni favoritos… Al final es el que más queda en la retina.

Jugó su cuarta final de Champions con el Mónaco ¿Hay diferencia? ¿Menos exigencia que en el Madrid?

Bueno… Sí. Es cierto que lo que hay detrás de cada club es diferente. Evidentemente el Mónaco no tiene esa masa social que tiene el Madrid, ni esa repercusión. Pero al final para un jugador la ilusión es la misma. En el Mónaco todos los que jugábamos, excepto yo, era su primera final y muchos incluso eran sus primeros partidos de Champions.

Quizá en la final del sábado se pueda dar este caso. El Atlético tiene un poco menos de exigencia y un poco menos de experiencia

Al final una vez que llegas ahí la quieres ganar por tu afición. ¿Algo menos de experiencia? Puede ser. Nadie pensaba que el Atleti pudiese llegar hasta ahí. Pero ahí están gracias a su trabajo con la misma ilusión. A lo mejor tiene un poco menos de presión que el Madrid, pero al final lograr esa primera Champions es una presión para ellos.

Usted ha batido a Bayer Leverkusen, Juventus y Valencia para lograr su tres Champions. ¿Qué diferencia hay en una final contra un español y un extranjero?

Al final a los españoles les conoces mucho. Aunque sea Champions sabes como juegas y hay pocos secretos y es más jugar con el estado de ánimo y con cómo afronta cada uno a nivel personal la cita. Al final los dos equipos tienen un patrón y se conocen. Nosotros contra el Valencia pensábamos ‘¡Joe si nos ganan vamos a ir a su campo y nos lo van a recordar!’. Al final contra la Juve o el Bayer… Mientras no te enfrentes con ellos en Europa no pasa nada. Siendo equipos del mismo país hay más presión.

Pues imagínese si en vez del Valencia es el Atleti. ¿Qué les pasará por la cabeza ahora?

Esta es la final soñada por cualquier jugador y por cualquier aficionado. Es la que más repercusión puede tener. Dos equipos del mismo país, de la misma comunidad y con la rivalidad que hay… Es algo similar a un Madrid-Barcelona. La repercusión en ya Liga es excepcional… En Champions y en una final… Será de los partidos más recordados en la historia.

Explíqueme un fenómeno actual. El Madrid llega a la final de la Champions y hay debacle en Liga…

Sinceramente no tiene explicación. Siempre intentas llegar al final de temporada con opciones de lograr todos los títulos. Es cierto que son muchos partidos y que tiene que estar siempre al cien por cien. Hay momentos puntuales que ese alto nivel baja un poco y no piensas en todas las competiciones del mismo modo. Más cuando hay lesiones y jugadores importantes que se van cayendo, pues también el equipo va cayendo. Es verdad que hay esa similitud en la Champions que se dio mal en Liga y se estuvo bien en Europa. Se puede achacar a la cantidad de partidos y que al final hay algo que tienes que dejar de lado. Tiene que ser algo excepcional para llegar a un triplete.

¿En el vestuario hablaban de centrarse en algo?

No se habla de cuál es la Copa que quieres ganar. Es difícil ir a por una y conseguirla. Van pasando partidos y en una competición te encuentras mejor que en otra. Nosotros en la Séptima veíamos que en Liga no teníamos esa facilidad para sacar los partidos. Sin embargo era jugar Champions y el equipo se transformaba. También iba unido al buen ambiente que había en el Bernabéu. Era un cúmulo de circunstancias. El equipo sacaba los partidos con solvencia y al final te metes en la recta final y ahí si que aprietas un poco más para que todo el trabajo que has hecho durante el año no caiga en saco roto.

Ese cambio de chip en la semana anterior, como les sucedió por ejemplo en la Novena, ¿Cómo se produce?

Al final hay muchas similitudes con esta Champions. Dejar la Liga un poco… No aparcada, pero cuando ves que no tienes opciones centrarte más en la Champions. Lo bueno es que antes de la Champions es que hay un buen grado de competitividad en el grupo para que cuando se acerque la final estén en ese nivel de atención.

¿Y ahora quién es su favorito?

Por proximidad y afición al Madrid. No por nada. A lo mejor por experiencia e historia. Al final en las finales de este estilo no hay favoritos claros. Cada uno llega con sus méritos. Es cuestión de ver qué equipo es capaz de seguir haciendo en estos noventa minutos lo que ha hecho durante el año. No hay rival malo en una final. La que más sufrimos fue la Novena y eso que teníamos el cartel de favoritos. Los últimos 20 minutos fueron eternos. Se me subían los gemelos a la garganta, pero no había cambios.

¿Y la clave?

Se ganan por detalles y concentración. Quién marque primero tiene que ver por meter esa presión. Verte por detrás en un evento te crea ansiedad y dejas espacios atrás. Los 15 primeros minutos son importantes. El pasar el agobio de la tensión de la final de Champions y luego ver como llegan los equipos

Ahora que es entrenador ¿las finales son más de entrenadores o de los jugadores?

El entrenador en una final no tiene que motivar demasiado. Los jugadores con el mero hecho de jugar una final ya salen motivados. Es bueno recordar lo que sucedió durante la temporada, tanto lo bueno como lo malo. Recordar por quién se juega. Llegar enchufado al estadio. Cuando llega una final el jugador ya tiene asimilada la estrategia. El entrenador poco más puede hacer que esperar y a ver si le hacen campeón.

Ancelotti en ese sentido es perfecto ganó Champions de jugador y de técnico…

Es un grado más. Muchos de los acontecimientos que pasan en la vida del entrenador los puedes usar para mostrarlos al equipo. Ancelotti tiene mucha experiencia tanto positiva como negativa y lo pone al servicio del jugador para que vean que las final incluso partiendo de favorito se pueden perder.

¿Como míster se parece a Ancelotti o Simeone?

No, no, no, soy más Fernando Morientes. He tenido buenos profesores y entrenadores. Cada uno me dejó algo. Una pincelada de lo que al final es mi manera de ver el fútbol. Es un estilo propio en el que hay matices de los entrenadores que me han marcado.

¿Se atreve con un resultado para mañana?

¡Nooo! todo lo que sea un gol más del Madrid lo firmo

¿Y a elegir una de sus Champions?

Si tuviera que elegir (se lo piensa)... la Octava. Fue la que menos sufrimos y la que más tranquilos estuvimos en el campo. Al jugador eso le gusta. Ganar y estar tranquilo. No es fácil. Además, marqué. La elijo un poco por todo.

Pues la de ahora también cae en 24 y también contra un equipo español, si se tiene que repetir…

¡Qué se repita!