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Una firma muy sufrida

Leo Messi firma la tregua y su séptima renovación con el Barça

El crack argentino del Barcelona puso su rúbrica al nuevo contrato en el aeropuerto de El Prat. Las cifras: Leo pasa a cobrar entre 17 y 20 millones de euros, según objetivos.

El argentino y Bartomeu posan para la cámara cuatro horas antes de firmar el contrato.
El argentino y Bartomeu posan para la cámara cuatro horas antes de firmar el contrato.
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El Barça hizo oficial ayer la renovación de contrato de Leo Messi, la séptima desde 2005. El argentino pasará a cobrar entre 17 y 20 millones de euros, según objetivos (partidos disputados y títulos ganados). Su cláusula de rescisión (250 millones) y su vínculo con el club (30 de junio de 2018) no se verán alterados.

El acuerdo no se hizo público hasta pasadas las seis de la tarde, cuando el jugador estampó su firma en el nuevo contrato. El guión de los acontecimientos fue estrambótico. A las dos de la tarde, sin nada firmado, Messi y el presidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, posaron para la foto del comunicado que posteriormente anunció la renovación del 10 en la página web del club.

No fue, sin embargo, hasta la media tarde, cuando el jugador puso su rúbrica definitiva al contrato en el aeropuerto de El Prat, antes de poner rumbo hacia Argentina en compañía de los suyos. Sólo entonces el Barça ofreció la buena nueva. Lo hizo al término de la reunión extraordinaria de la Junta programada para las 15:00. Allí el director deportivo del club, Andoni Zubizarreta, expuso las líneas maestras del nuevo proyecto, que tendrá en Messi su piedra angular.

El acto de la revisión y actualización contractual de Leo contó con la presencia del padre del futbolista, Jorge Messi, y del presidente Bartomeu. También asistieron el vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, y el director general, Antoni Rossich.

En la reunión ambas partes se dijeron las cosas a la cara, sobre todo por parte de los que defendían los intereses del jugador. El entorno de Leo entiende que se ha maltratado y expuesto en exceso al futbolista y recrimina al club no haberle ofrecido su protección cuando no ha brillado sobre el campo esta temporada. En otras palabras, acusa a la directiva de haber situado a Messi a los pies de los caballos, de dejarlo solo ante el peligro cuando, por primera vez en mucho tiempo, vinieron mal dadas.

En China. De ahí el enigmático mensaje que el propio Messi publicó ayer por la mañana, horas antes de pactar su renovación, en una red social china: “La gente del Barcelona es la que debe decidir qué hacer con mi futuro, pero mi elección es la de continuar porque sigo sintiendo el mismo cariño de su parte. Si así no fuera, buscaré una solución. Siempre voy a querer lo mejor para este club”. Aviso para navegantes horas antes de firmar la tregua.