'Los huevos fritos de Iker', el libro de las anécdotas de la Selección

La Roja ya tiene su anecdotario y se llama Los huevos fritos de Iker. El libro, escrito por Javier Gómez Matallanas y Joaquín Maroto, repasa las anécdotas de la Selección y fue presentado ayer en la sede de la FEF, en Las Rozas. Del pase de Marcelino que en realidad fue de Chus Pereda en 1964, la primera curiosidad, a las palabras de Sanchís antes de la Séptima del Madrid, en 1998, la última, hay 193 páginas de momentos de vestuario y alguna confidencia inédita.

Ayer, además, era el día para presentarlo. Ante el presidente de la FEF, Ángel María Villar. Ante los héroes del 64 (Iribar, Calleja, Luis Suárez, Rivilla...). Ante el seleccionador y cuerpo técnico actual (Del Bosque, Grande y Miñano). Y ante Luis Aragonés, representado ayer por Jesús Paredes y sus hijos. Todos abarrotaban el salón José Villalonga. Por eso la primera palabra de los autores, con Alfredo Relaño como maestro de ceremonias, fue un “gracias” sentido. “Gracias a la FEF porque es un privilegio presentarlo aquí en un día tan señalado”, comenzó Relaño, quien definió la esencia de Los huevos fritos de Iker: “Es un libro para querer y comprender a la Selección”. A la de ayer y la de hoy, porque el libro cuenta 84 anécdotas, divididas en seis apartados, de entonces y de ahora. De Di Stéfano a los campeones del mundo, pasando por Gordillo, Salinas, Gento, Hierro o Kiko, el libro se puede leer de corrido o de rato en rato, de anécdota en anécdota.

Del 86 a Brasil. “Lo bonito del fútbol es jugarlo, pero también contarlo, y hay que ser un privilegiado para poder vivir grandes eventos. Para los que amamos el fútbol es increíble vivir el partido, pero lo que nos gusta es contarlo y volver a vivirlo”, aseguró Matallanas, que en su cuenta personal ya lleva tres Mundiales. “Y Maroto, siete; algo que ningún futbolista puede hacer”, añadió. “Para mí es muy emocionante ver aquí a Miera y Luis Suárez, seleccionadores en el Mundial del 86, que me dieron una regañina por una entrevista a Setién, y a los actuales, Del Bosque y Grande”, resumió Maroto.

De lo que han visto sus ojos y les han contado nació Los huevos fritos de Iker. “Es curioso descubrir que fue Luis quien descubrió a Camarón...”, reveló Matallanas. Y hasta ahí leyó. El resto de historias esperan a los lectores dentro de este libro cuya presentación, como no podía ser de otra manera, acabó con una anécdota. Y es que Luis Suárez, único Balón de Oro español, quiso pagárselo a Maroto y Matallanas...