El Sevilla remata su semana mágica y fulmina al Elche

Fin de fiesta. Todo ha terminado. Sevilla y Elche se despidieron de la temporada 2013-14 con una enorme sonrisa en sus rostros. El fútbol, en el partido que cerraba el Campeonato Nacional de Liga, ya era lo de menos. Hace siete días el conjunto ilicitano consiguió frente al Barcelona su ansiada permanencia. Diez meses de lucha por conseguir la salvación. La última jornada se la pudo tomar para disfrutar y dejar los transistores en casa. En cuanto al Sevilla, qué más decir. Club y afición siguen en una nube. El miércoles se tocó la gloria. Una vez más. Pero cada vez es distinta y está se está saboreando de una forma especial. Quizás porque se pensó que alcanzar un éxito de esta magnitud no iba a llegar a los ocho años de sumar el primero, con todo lo que ha venido entre uno y otro. Una fiesta en toda regla y unos invitados a la misma que salieron a disfrutar del momento.

Los prolegómenos del partido fueron un homenaje en sí. Antes de que saltaran los jugadores del Sevilla para recibir el tradicional pasillo al campeón, en la grada norte que ocupan los Biris se desplegó un un enorme tifo con una imagen de Roberto Alés, expresidentes y accionista del club, que estuvo al frente de la entidad en los momentos más difíciles al final del pasado siglo. “Elegancia y humildad. Señor de Nervión”, rezaba el homenaje a Alés. Después tocó el turno de volver a enseñar la Europa League a la afición. Rakitic, con la copa en sus manos, lideraba la salida del equipo a la hierba. Una nueva ovación de la hinchada en un Ramón Sánchez Pizjuán que presentaba un aspecto inmejorable. Precios populares que facilitaron una gran entrada en el coliseo nervionense.

Fútbol vistoso y alegre. Presiones con una intensidad media. Romper líneas era más sencillo que otros días, con lo que con jugadores como Reyes y Jairo era posible ver acercamientos del conjunto local cada poco tiempo. Sin embargo, el primer gol llegó en una jugada de estrategia, disciplina que el Sevilla ha dominado toda la temporada. Iborra puso el 1-0. A raíz de aquí fue el Elche el que quiso llevar el ritmo del encuentro ante un Sevilla al que le gusta más salir con espacios arriba.

La segunda parte sirvió para que la afición viera un bonito espectáculo con dos goles más. Además, Unai dio salida a Rakitic en un gesto que se podría entender como una despedida del croata. Pero no hay nada que le quite la sonrisa al Sevilla.