El Valladolid desciende por un autogol que salva al Granada

El Granada resolvió por la vía rápida, ganando en Zorrilla (0-1), y seguirá en Primera mientras que los locales bajan, tercer descenso en diez años. El equipo de Juan Ignacio no hizo sus deberes y tampoco desde los otros campos se produjeron resultados que ayudaran a los vallisoletanos.

El Granada se llevó más premio del que merecía en la primera parte. En la última jugada de esos primeros 45 minutos, Mitrovic se hizo un autogol tras una empanada monumental de la defensa en una falta en la frontal. Una más. Fran Rico en vez de ponerla en el punto de penalti la puso sobre la carrera de Piti que disparó y el balón rebotó en el defensa serbio para traspasar la línea de gol (0-1). Ahí se acabó el partido. Y eso que el Valladolid comenzó con intención, guardando su espalda, pero buscando la portería nazarí en un encuentro con muchos nervios y más imprecisiones. De esta manera, Guerra no pudo aprovechar un pase interior de Jeffren ya que tuvo que rematar con la pierna izquierda y el balón se fue fuera. Mainz puso el contrapunto al rematar de cabeza y poner en dificultades a Jaime. La ocasión más clara la creó Nyom en un despeje contra su portería que obligó a Roberto a despejar de manera acrobática. Eran los mejores momentos de los de Juan Ignacio que tocaba bien buscando en los espacios a los extremos, mientras que el Granada buscaba una salida al contragolpe, pero sin acierto. Guerra tuvo una nueva ocasión, pero el balón se fue fuera. Todo parecía indicar el partido llegaría al descanso cuando Mitrovic se introdujo el balón en su portería antes del asueto más largo del mundo, casi 50 minutos por el parón en el campo de El Sadar.

La segunda parte fue un querer y no poder de los vallisoletanos, con tres delanteros sobre el campo más Óscar, el Valladolid no hizo trabajar a Roberto en una clara muestra de lo que ha sido la temporada. Atenazados por los nervios, por la malas noticias que llegaban desde la radio y su propia impotencia, al equipo de Juan Ignacio le costó un mundo crear ocasiones y así es dificilísimo hacer goles. Mientras tanto el Granada suficiente tenía con esperar los continuos balonazos mandados desde la posición de centrales del Valladolid y repelerlos. No sólo eso, en los últimos minutos, además de mostrar su oficio cortando el poco ritmo que pudiera tener el Valladolid, Brahimi pudo marcar un golazo después de irse de dos jugadores del Valladolid, pero su disparo pegó en las partes nobles de Jaime, quien también tuvo que intervenir a disparo de Ighalo. De esta manera, los nazaríes se salvan y el Valladolid regresa, dos años después, a Segunda División.