Osasuna - Betis
Puñal espera despedirse de los suyos con Osasuna en Primera
Los rojillos tiene que ganar esta tarde (18:00 C+ Liga / GolT) y esperar los resultados de los rivales más cercanos, Getafe, Almería y Granada, para saber si se mantienen en Primera.
Una pancarta ha presidido Tajonar, la ciudad deportiva de Osasuna, durante toda la semana que hoy concluye: “Luchar hasta morir”, escribieron en ella los Indar Gorri, que trasladarán hoy su apoyo feroz al Reyno en pos de la salvación de su equipo. Osasuna necesita ganar y que no empaten (o ganen) los rivales más cercanos, aparte del Valladolid: Getafe, Almería y Granada.
Pero dice Gracia que de nada sirve escuchar el transistor si no se gana, circunstancia que condenaría a Segunda a Osasuna en una tarde ya de por sí nostálgica, con la despedida del futbolista más importante en la historia reciente de El Sadar: Patxi Puñal. El gran capitán, one club man de corazón (no de hecho: estuvo cedido en el Leganés), espera entregar sus últimos kilómetros inspirado en lo que ocurrió el año pasado, contra otro equipo andaluz, el Sevilla, en la penúltima jornada de Liga. Osasuna volvía a jugarse la permanencia y Puñal empató desde el borde del área un tanto de Negredo.
Adiós a Rubén. El 2-1 final ante los sevillistas lo hizo Cejudo, al que por cierto podría recuperar Gracia para paliar las bajas ofensivas de Armenteros y Onwu. El Betis llega a Pamplona sin Molina ni Juan Carlos, pero sobre todo lo hace sin tensión más allá de la que pudiera proporcionar, si existe, algún maletín travieso. Será, seguramente, la tarde para que otro ídolo se despida, no del fútbol sino de Heliópolis: Rubén Castro. El canario tiene las horas contadas y no hay mejor manera que marcar para marcharse homenajeando su propia trayectoria verdiblanca, con más de 80 goles oficiales a sus espaldas.