HÉRCULES 1 - ALCORCÓN 2
Un Hércules desahuciado da la permanencia al Alcorcón
El Alcorcón logró una victoria con sabor a permanencia tras ganar en Alicante a un Hércules que tiene pie y miedo en Segunda B.
El Alcorcón logró hoy una victoria (1-2) con sabor a permanencia tras ganar en Alicante a un Hércules que no supo aprovechar la ventaja de adelantarse en el marcador y tiene pie y miedo en Segunda B.
En el estadio Rico Pérez quedaron reflejadas las rachas de los dos equipos. El Alcorcón sumó su tercera victoria consecutivas, mientras el Hércules encadenó su décima jornadas sin ganar, las seis últimas con la derrota como resultado.
La primera mitad transcurrió entre los nervios del Hércules y el conformismo de un Alcorcón que no se encerraba atrás pero tampoco metía el miedo al conjunto alicantino en ataque.
Fueron 45 minutos en los que ambos equipos apenas se acercaron con peligro al área rival y sólo en disparos de larga distancia o a través de saques de esquina dibujaron algo que se aproximara a una ocasión.
La oportunidad más importante para los visitantes antes del descanso fue una internada en el área de Pacheco que abortó Peña lanzándose al suelo para evitar el remate del atacante madrileño que esperaba el envío en el centro del área.
Un cabezazo de Arnal a la salida del saque de esquina concedido por Peña y un par de disparos lejanos de Juli fueron el bagaje de los visitantes en el primer periodo.
El Hércules tampoco generó mucho más peligro que su rival, pero un disparo desde fuera del área de Héctor Yuste sí que obligó al meta Dani Giménez a intervenir con acierto para evitar el primer tanto, en el minuto 40 de partido.
La alicantinos también buscaron el gol en jugadas a balón parado, pero todas ellas se quedaron en una leve sensación de peligro, sin más.
Fue precisamente en las jugadas de estrategia donde los dos equipos encontrarían la forma de marcar en el segundo periodo. Primero lo hizo el Hércules, al cabecear Portillo un saque de esquina botado por Eldin y prolongado de cabeza en el primer palo.
El gol no sólo alimentaba las opciones de victoria del Hércules en el partido sino también las de permanencia en la categoría. Pero de la alegría pasó a la decepción en apenas cinco minutos, en los que encajó dos tanto, también en jugadas a balón parado.
Pau Cendrós marcó el empate casi sin querer. El balón le golpeó y entró mansamente en la portería de Falcón. Y apenas tres minutos más tarde, fue Héctor Verdés el que cabeceó limpiamente un saque de esquina para adelantar a los madrileños en el marcador.
Quedaban veinte minutos para el final, pero el estado de ánimo del Hércules no le dio para reaccionar, mientras el Alcorcón se limitó a dejar pasar el tiempo y a romper el ritmo del choque, lo que provocó algún amago de tángana.