Celta - Real Madrid
El Celta se despedirá de la afición con fuegos artificiales
Habrá atracciones, conciertos y romería para que los aficionados convivan en el cierre del 90 aniversario del club. Los vigueses soplarán las velas en Primera.
El Celta llegaba el año pasado a la penúltima jornada con las mismas opciones de salvarse que ahora el Real Madrid de ganar la Liga: un 4%. Es cierto que existen matices de la estadística que no se adecúan a la realidad, pero las premisas eran idénticas. Los vigueses debían ganarlo todo y que sus rivales perdieran en las dos últimas jornadas. Lo imposible se convirtió en milagro y el celtismo lo celebró por todo lo alto. Esta tarde todo será diferente. El equipo vigués lleva dos semanas salvado y en el club han tenido tiempo para preparar una fiesta que durará doce horas: desde mediodía hasta medianoche. En una grada acostumbrada a sufrir, la tranquilidad supone un auténtico éxtasis.
La visita del Real Madrid será la cabeza de cartel en el día grande de las fiestas celestes. Los blancos llegan prácticamente sentenciados en Liga y con muchas bajas. Su cabeza seguramente esté más al sur de Vigo, en Lisboa, que en las Rías Baixas. Todo este decorado ha restado caché y morbo al duelo. Con Luis Enrique embarcando rumbo a Barcelona, este partido se presentaba como su primer servicio al conjunto blaugrana, pero finalmente Martino no necesitará la ayuda de su sucesor para ir a la conquista del campeonato. Además de su entrenador, el Celta cuenta con culés reconocidos como Fontàs, Rafinha o Nolito. El primero está en las quinielas para reforzar el nuevo proyecto catalán. El hijo de Mazinho ya tiene un sitio asegurado en el Camp Nou y Nolito, enrachado y con la oportunidad de hacer historia (suma tres dobletes consecutivos), se hizo famoso por un gol al Real Madrid con el Écija. Ellos eran, y son, los más motivados dentro de un vestuario dividido entre madridistas y barcelonistas. Eso sí, todos coinciden en lo primordial: defender la camiseta del Celta.
Los maletines tampoco llegarán hasta A Madroa. La semana pasada también se habló de esa posibilidad cuando el Celta visitó Pamplona y los vigueses liquidaron a Osasuna con un encuentro brillante. La segunda vuelta del cuadro olívico ha sido para enmarcar. Luis Enrique, que estuvo contra las cuerdas a mediados de temporada, consiguió combinar el buen juego y los resultados. La fórmula mágica dio resultado y la campaña incluso se le ha hecho corta a un equipo que está llegando a meta a máxima velocidad. El Real Madrid se encontrará esta tarde con un equipo con las ideas muy claras y con el depósito recién recargado de gasolina. El balón saldrá jugado desde el área pequeña, eso es innegociable, las transiciones serán rápidas y con el cuero siempre a ras de césped y las incursiones por banda serán continuas. Orellana y Nolito entienden el regate como forma de vida, Rafinha pone la clase y Krohn-Dehli es el cerebro en la sombra. Jugar contra el Real Madrid siempre motiva y habrá jugadores que quieran exhibirse ante un grande.
Lleno. El cartel de ‘No hay billetes’ lleva tres días colgado en las taquillas de Balaídos. La fiebre por ver al Real Madrid siempre existe, la celebración de la permanencia otorga todavía más motivos para abarrotar el estadio olívico. En los aledaños habrá atracciones, conciertos y romería para que los aficionados convivan en el cierre del 90 aniversario del club. Los vigueses soplarán las velas en Primera y lo celebrarán al término del encuentro con un espectáculo de fuegos artificiales. A la salida, la prestigiosa Orquesta Panorama (muy famosa en Galicia) pondrá el broche de oro. Su actuación será gratuita debido a una apuesta. Su cantante se encomendó a la ‘Cofradía del 4%’ y prometió actuar gratis en Balaídos si el Celta se salvaba el año pasado. Hoy cumplirá con gusto. El telón de la temporada se bajará en Vigo con música y al ritmo de la felicidad. También será la última actuación de Luis Enrique como director de orquesta celeste.