Zaragoza
El juez le embargará a Agapito Iglesias la venta del Zaragoza
Francisco Picazo frustra la estrategia del soriano con el Zaragoza. El magistrado teme un presunto delito de alzamiento de bienes que deja descolocado a Casasnovas.
El magistrado que investiga el caso Codesport, Francisco Picazo, frustró ayer la estrategia de Agapito Iglesias para vender su paquete accionarial del Real Zaragoza (92,61%) y decretó un auto en el que advierte que le embargará el dinero obtenido para cubrir las responsabilidades económicas derivadas de la fianza solidaria de casi 19 millones que le impuso, junto a los otros tres imputados, por el saqueo de la plataforma logística Pla-Za.
En el auto, el juez titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza dice que ante “notitias criminis en las que se señala una posible venta a un grupo de empresarios aragoneses”, con Mariano Casasnovas como cabeza visible, acuerda “la retención del precio de la venta de las acciones que el imputado Agapito Iglesias reciba”.
Con la retención del importe de la posible venta, el juez pretende que el máximo accionista del Real Zaragoza “cubra las responsabilidades pecuniarias y la fianza impuesta contra él el pasado 26 de febrero”. El empresario soriano tiene que afrontar una fianza civil solidaria de casi 19 millones de euros junto al resto de imputados y puso sus acciones del Real Zaragoza como parte de la mencionada fianza.
En el auto el juez deja muy claro que requiere el abono de “la cantidad resultante de la venta, debiéndose aportar, en el mismo término, documento acreditativo fehaciente de la misma” y da para su cumplimiento “el plazo de tres días”. Todo ello viene derivado por la posibilidad de que Agapito Iglesias pudiera incurrir “en un presunto delito de alzamiento de bienes”.
Por su parte, el grupo que lidera Casasnovas estuvo reunido ayer durante ocho horas en Zaragoza, en el despacho de abogados de Santiago Marquina —sin viajar a Madrid—, y mantuvo varias conversaciones telefónicas con Agapito Iglesias para intentar avanzar en un acuerdo que cada vez parece más difícil tras el auto de ayer del juez Picazo. El grupo de Casasnovas se ha marcado hasta el sábado como límite para cerrar un trato cada vez más enrevesado: dos millones de un primer pago a Agapito, una ampliación de capital de otros seis y otros ocho a pagar en ocho años al soriano.