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RACING DE SANTANDER

Lavín se defiende: "Que se vayan y entonen el 'mea culpa'"

El ex presidente acusa al actual Consejo de tener "ansias de poder" después de que éste le culpe de incrementar en 4,8 millones la deuda del club.

Lavín, en una imagen de archivo.

El expresidente del Racing Angel Lavín ha opinado hoy que "las ansias de poder" del Consejo de Administración que preside Tuto Sañudo le han "llevado a un callejón sin salida" y ha animado a sus integrantes a "entonar el mea culpa" y "recoger sus carpetas".

Así ha respondido, en un comunicado, al Consejo de Administración, que ha cifrado en 4,8 millones de euros la deuda generada por el Consejo de Administración de Lavín y ha manifestado su "voluntad inequívoca de depurar hasta las últimas responsabilidades".

El expresidente del Racing afirma que para los actuales consejeros "lo más fácil resulta desvariar y desbarrar contra el Consejo de Lavín, que ha permanecido cuatro meses callado para que pudieran trabajar sin molestias y trabas diarias, todo lo contrario a lo ocurrido durante sus días al frente del club", dice.

"Si después de transcurridos cuatro meses no han sido capaces de registrarse como Consejo de Administración, si no fueron lo suficientemente eficaces para convocar una junta y aprobar las cuentas del ejercicio 2012/2013 y además son un Consejo ilícito, ilegal, entonen el "mea culpa" y recojan sus carpetas", añade.

En su comunicado señala además que es "público y notorio" que el presupuesto del club rondaba los 5,5 millones de euros. "Ustedes que llegaron como salvapatrias, suponemos que lo hayan empleado con la máxima corrección", apostilla Lavín, quien agrega que el 31 de enero de 2014, cuando se formó el nuevo Consejo, se adeudaba una media de dos nóminas a los jugadores y "hoy se deben cinco".

"¿Dónde están aquellos cantos de sirena que en su melodía entonaban 10.000 nuevos socios y millones de euros en publicidad?", se pregunta Lavín, que considera que "ante la incapacidad del actual Consejo de avanzar en una gestión positiva" con la Agencia Tributaria, la Liga de Fútbol Profesional, la Federación y la Seguridad Social, "lo más fácil es hablar y criminalizar" su actuación al frente del club.