Díaz busca un revulsivo y traspasarle la soga al Jaén

El Castilla tiene una final a ida y vuelta por la salvación. A falta de seis partidos, hoy se mide al Jaén (dos puntos más que el filial) y la semana que viene va a Montilivi, a verse con un Girona al que se le acaba el tiempo para aferrarse a Segunda (un punto menos que los castillistas).

Dos partidos que delimitarán muchísimo el destino del Castilla y de su técnico, José Manuel Díaz. En los cinco meses y medio que lleva en el cargo enderezó al filial, pero ahora se le está hundiendo de nuevo como un barco de papel: su Castilla lleva siete semanas sin ganar. En ese periodo apenas ha sumado tres puntos, producto de otros tantos empates grises contra rivales directos (Ponferradina, Alavés y Numancia)...

Díaz ha estado buscando esta semana la pócima que reviva a los suyos. Quizás la halle en Mascarell, que vuelve tras su sanción. Porque de ganar, salen del descenso y se intercambian el puesto con el Jaén. Los andaluces estarán arropados en Madrid por una caravana que llevará al Di Stéfano a más de 300 hinchas jiennenses.