El Atlético de Madrid ya ve la meta: el título está en Valencia

Partido a partido durante meses, final a final en las últimas semanas, el Atleti ha llegado a mayo en condiciones de cerrar la mejor temporada de su larga vida y una de las más heroicas e inesperadas en la historia del fútbol. Ahora le toca rematar. Primero, la Liga. Y ya no la sueña; la ve, la roza, la tiene a un paso. Este paso: ganar al Levante en Valencia. Esos tres puntos supondrían un alirón disimulado y aplazado, pero el título sería suyo salvo que el cielo se derrumbase sobre las cabezas de la aldea gala. Y si no le pasó a Asterix en 35 tebeos, no va a suceder ahora.

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Porque la victoria en el Ciutat dejaría al grupo salvaje del Cholo a un triunfo del título, a falta de recibir a un Málaga virtualmente salvado y visitar a un Barça que seguramente no se juegue nada. Lafita, tantas veces en la órbita rojiblanca, marcó ayer para el Atleti. El tropiezo culé hace que incluso el empate sea hoy un mal menor para el líder, pues le bastaría ganar luego al Málaga para descartar a los del Tata y dejarles sin más ‘aliciente’ para la última jornada que darle la Liga al Madrid... Para evitar líos, el Atleti no echa esas cuentas. Su hoja de ruta predilecta es otra: triunfo hoy, alirón ante el Málaga, pasillo en Barcelona y a preparar la Champions. Veremos si cumple.

El rival. El empate del Getafe tuvo otro efecto colateral menos positivo para Simeone y cía: el Levante no está salvado, aunque se siente así. Pero como se encargó de señalar Rubén (buen futbolista, poco maduro) no le faltará motivación para “joderle la Liga” al Atleti. Cada fin de temporada, lo mismo. Y, como buen equipo de Caparrós, los granotas pueden ser un dolor de muelas: serio, listo, con músculo en medio (Diop, Sisso­ko...) y brega arriba (Barral, Casadesús). Hay Liga.

Por eso, el Cholo olvida el esfuerzo de Londres y rotará lo justo: Alderweireld por el sancionado Juanfran, vuelven Gabi y Raúl García y Villa da descanso a Arda y su pubalgia. El resto, los héroes habituales. Eso, claro, incluye a la afición con 8.000 atléticos en el estadio. Normal. Nadie quiere perderse un día histórico. La Liga espera en Valencia y el Atleti lo sabe. La eternidad está a un paso.