Valladolid - Espanyol
El dilema del Valladolid: vencer o caer al fondo del abismo
Unos se juegan la vida, los otros necesitan un punto (22:00, C+ Liga y GolT). Se puede hablar de morder, de tensión. Sin embargo, sin juego no hay nada.
Los calificativos de finalísima, match ball o la última llamada definen al 100% la importancia del encuentro para el Valladolid. Es ganar o morir, sino literalmente, metafóricamente, porque la situación se pondría muy complicada para los de Juan Ignacio. Ganar permite sobrevivir, perder o empatar, resultado del que ha abusado el equipo pucelano hasta convertirse en el rey del mismo, sirven de poco o nada. Para el Espanyol es importante, pero menos. Está virtualmente salvado. Hizo Juan Ignacio en rueda de prensa, como ayer Aguirre, un alegato en busca de la rabia, del valor de sus jugadores. Se equivocan ambos si piensan que con eso solo se ganan partidos. Se puede hablar de morder, de tensión. Sin juego no hay nada. Más les valdría, sobre todo al técnico blanquivioleta, mejorar el rendimiento, solucionar los problemas de fútbol que tienen sus jugadores y que no ha sabido resolver.
En el Valladolid, doloridos por el lamentable partido jugado en Vigo, no podrán estar ni Álvaro Rubio, cerebro del equipo, ni Bergdich, por sanción. Sus puestos serán suplidos por el italiano Rossi y por Jeffren, que tiene una buena oportunidad de reivindicarse.
En el Espanyol, por su parte, tras el mal partido ante el Almería, suenan las voces para resarcirse. Tras cinco jornadas sin ganar, los periquitos quieren cerrar la salvación a lo grande en la semana que se han desvelado los problemas de cobro de la plantilla. Sin Javi López ni Stuani, Aguirre contará con Raúl Rodríguez y Pizzi, y pondrá en liza un once inédito.