RAYO 0 - ATHLETIC 3
Un Athletic de Champions
El equipo vasco gana en Vallecas y regresa a la máxima competición continental tres lustros después. Marcaron San José, De Marcos y Herrera.
El cielo puede esperar” es una película protagonizada y dirigida por Warren Beatty en 1978, de la que los jugadores del Athletic quisieron hacer una versión en Vallecas. Ellos no estaban por la labor de demorar la clasificación matemática del equipo de Valverde para la previa de la próxima edición de la Champions. .
Aunque el partido comenzó con quince minutos de retraso, hasta que se retiró el confeti con el que los aficionados del Rayo homenajeron a los artífices de la permanencia en Primera, a los futbolistas no se les olvidó el guión que debían interpretar, se lo sabían a la perfección. Eso y cómo neutralizar las virtudes del Rayo. Lo dejó claro desde el principio, cuando comenzó a presionando arriba, queriendo forzar un error en la zona de retaguardia del Rayo. Y, aunque el equipo vallecano ya no es el de los dos primeros tercios de la Liga y ya no ofrece esas facilidades en defensas que tantos goles le costaron, pero tampoco es perfecto.
Esa presión obligó al conjunto franjirrojo a olvidarse del fútbol asociativo al que está acostumbrado, a la posesión del balón y tuvo que jugar pelota en largo en largo, un estilo de juego que no va con él. Los rojiblancos, sin embargo, encontraron el premio a su mayor ambición en dos jugadas a balón parada. La primera en un córner que botó Susaeta y en el que San José supo aprovechar el error de cálculo en la salida que tuvo Rubén. La segunda en otro saque de esquina que el Rayo no defendió bien y que De Marcos rentabilizó con un trallazo.
El papel de secundario que el Athletic quiso que interpretara el Rayo no convenció al equipo vallecano que consideró, y con razón, que tiene cualidades como para ser protagonista porque va más con la filosofía de juego que le ha inculcado Paco. Por eso, o porque la presión del Athletic en la segunda parte no fue tan asfixiante, lo cierto es que el cuadro franjirrojo fue algo más reconocible y merodeó por el área de Iraizoz con más frecuencia y mayor peligro, aunque sin la intensidad de encuentros precedentes.
El balón parado dio satisfacciones al Athletic hasta el final, porque el equipo bilbaíno redondeó su victoria conj un tanto de Ander Herrera al ejecutar una falta al borde del área. Contento se fue hasta el aficionado del equipo rojiblanco que tuvo que se atendido por los servicios médicos al recibir un golpe en el pie al caerle una valla encima en la celebración del 0-2