La LFP pretende concienciar con el ‘caso Cliff Mardulier’

El drama real confesado a la Interpol de un portero atrapado por una mafia en Bélgica y la seria advertencia de un Policía Nacional de apellido Sacristán sobre el peligro actual de ser corrompido. Ese es el duro contenido del vídeo de diez minutos que impacta en los vestuarios de España. Justo lo que pretendía la LFP en su objetivo de concienciar a los futbolistas sobre la persecución impecable sobre amaños y las apuestas ilegales.

El tour de la LFP a los 42 equipos de Primera y Segunda lo coordina Manuel Quintanar, director del departamento de Integridad, alternándose con sus ayudantes en un mes en el que las sospechas se disparan. Un cara a cara con las plantillas en los que está presente en ocasiones el presidente de AFE, Luis Rubiales. Como ayer en Vila-Real. El Barça fue el primero en ser visitado. Y en todos los casos se insiste en dos cosas que la Comisión Delegada de la LFP dejó claras a los clubes este martes. Una: los mismos clubes tendrán responsabilidad en los fraudes. Y dos: en otoño el Código Penal incluirá cárcel para los tramposos.

La primera parte del vídeo la protagoniza una declaración desgarradora de Cliff Mardulier. Un portero belga del Lierse que fue amenazado con una pistola en 2006 por un inversor chino recién llegado al club: “Estábamos sin cobrar y él nos pagó. Íbamos sextos y para que nos comprase debíamos perder varios partidos para bajar un poco y ser más económicos. Ahí empezó todo. Un día me apuntó con una pistola. No sabíamos dar marcha atrás. La Policía me retuvo. Entonces era un talento. Fui a dos Eurocopas. Ahora no me ficha nadie. No podía dormir”. Tras este testimonio y el contundente mensaje de Sacristán, la LFP avisa: “Vigilamos hasta las tácticas y ya hay algún partido reciente bajo sospecha”.

Ana Muñoz fue a Can Barça y el lunes Quintanar visita al Madrid

Tanto el CSD como la LFP han intensificado las relaciones con los jugadores profesionales. De hecho, la secretaria general de Deportes en el CSD, Ana Muñoz, encabezó una primera visita a los vestuarios. Fue al del Barça cuando ella dirigía la Agencia Antidopaje. La experiencia no fue del todo buena. Hubo poca atención. Por eso, cuando Manuel Quintanar se hizo cargo de las visitas de la LFP, alternándose con Ricardo Resta para hablar de amaños y apuestas ilegales, se cambiaron algunos detalles (menos discurso y más práctica) para llegar a los jugadores. El éxito fue mayor. En algunos vestuarios el cuerpo técnico y directivos participaron (Levante). En más de uno hubo preguntas (como las de Jémez). Y sólo en uno (Atlético), los jugadores fueron el único público presente y dividido en dos sesiones. Algo que también hará el Madrid, próximo equipo al que la LFP visitará el lunes en Valdebebas. De todos, sólo el Valencia queda por fijar una cita de visita.