LAS PALMAS 0 - BARÇA B 2
Las Palmas falla en exceso y el Barça B impone su frescura
El filial azulgrana prolongó su excelente racha y venció a domicilio en un partido en el que los isleños desperdiciaron muchísimas ocasiones, entre ellas un penalti.
El FC Barcelona B prolongó su excelente racha y venció a domicilio a la UD Las Palmas en un partido en el que los isleños desperdiciaron muchísimas ocasiones, entre ellas un penalti, y el filial azulgrana sentenció en la segunda parte al aprovechar su mayor frescura.
La primera mitad respondió al guión previsto, con un equipo catalán que ganó la batalla de la posesión del balón pero le faltó remate, y un Las Palmas que encontró muchos espacios y facilidades cuando robaba la pelota y se acercaba al área de su rival.
En los primeros cinco minutos los canarios ya habían rondado el gol con disparos de Momo, que paró Masip, y Masoud, que envió fuera. El internacional iraní, poco después, volvió a errar una clara ocasión al intentar colocar el balón por la escuadra.
El filial azulgrana practicó su habitual fútbol perfeccionista, con muchísimo riesgo, pero no fue contundente en las áreas, ni en la rival ni en la propia.
Así, los amarillos volvieron a disponer de tres claras oportunidades antes del descanso, con una falta que ejecutó Momo y repelió Masip, y una chilena de Apoño y un disparo de Javi Castellano en las que el portero atajó el balón.
El signo del partido pudo cambiar a los cuatro minutos de la reanudación, cuando Aranda cayó ante Bagnack dentro del área y el árbitro pitó penalti, que el especialista local Momo, en racha en las últimas jornadas, esta vez desperdició con un zurdazo alto.
El cansancio comenzó a pasar factura a Las Palmas pero los cambios no llegaban, y el Barcelona B, que volvió a estar cómodo en el campo, tras avisar con una clara ocasión de Adama que salvó Aythami Artiles, marcó poco después cuando Espinosa culminó un pase de Munir, gol que los chavales dedicaron a Tito Vilanova.
Adama se empecinó en fallar ocasiones claras ante Barbosa, incluso a puerta vacía, cuando la Unión Deportiva ya tenía tres delanteros en el campo y se dedicaba a colgar balones al área.
El filial fue quien aprovechó que el partido estaba totalmente descosido para sentenciar el encuentro al contragolpe en un mano a mano que Munir definió ante el portero con un remate raso.