NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DESPEDIDA A TITO VILANOVA

Carta de Rosell a Tito: "Gracias, nos diste lecciones de vida"

En la misiva publicada hoy en 'La Vanguardia', el expresidente que apostó por Vilanova como entrenador, recuerda la figura de Tito y la relación entre ambos.

Actualizado a
Rosell y Vilanova durante la presentación de Tito como entrenador del FC Barcelona.
FERNANDO ZUERASDIARIO AS

El expresidente barcelonista Sandro Rosell, dimitido hace unos meses, se ha despedido por carta de Francesc 'Tito' Vilanova, que murió el viernes a los 45 años, y ha destacado las "lecciones de vida" que ha dado el extécnico.

"Amigo Tito, muchas gracias. ¡Cómo y cuánto hemos aprendido de ti, especialmente estos últimos meses! Ha sido un placer para nosotros que compartiéramos conversaciones, encuentros, comidas, cenas, calçotades, cafés o una cerveza. Y en cada una de esas ocasiones tú nos dabas lecciones de vida", arranca la carta de despedida del expresidente, quien apostó por Vilanova como entrenador tras la marcha de Josep Guardiola.

En la misiva, publicada hoy en 'La Vanguardia', Rosell recuerda que tuvo la ocasión de estar junto a Vilanova en sus últimos días: "Pude hablar contigo momentos antes de que empezaras tu sueño profundo y eterno. Probablemente, la mejor y peor conversación que he tenido nunca".

"Tu generosidad ha sido inmensa, y de la gente que yo he conocido muy pocos se pueden comparar contigo. Pensando en los otros y dando a los otros el protagonismo hasta el último suspiro. Lo hablamos muchas veces y, Tito, es tal cual lo decíamos: tú has sembrado y has recogido. Tus amigos, muchos y buenos, están contigo, y no hará falta que sufras, pues tus amigos cuidarán de los que más amas, tu familia, y recordarán tu lema: 'Seny, pit i collons'", añade la carta.

Finalmente, Rosell agradece que Vilanova le permitiese visitarlo en sus últimos días "para ayudar a darme cuenta de la excesiva importancia que damos a cosas que no la tienen más que para llenar nuestro ego. Nunca olvidaré el haber podido despedirme de ti, sabiendo que un día nos volveremos a ver. Hasta entonces, Tito, recibe un beso muy fuerte de otro de los muchos que también te quieren".