GETAFE 1 - MÁLAGA 0
El Getafe vence al Málaga y se agarra a la permanencia
Un gol de Colunga en el minuto 6 permite al equipo madrileño salir de forma provisional, a la espera de lo que haga el Valladolid, de la zona de descenso.
Había en el Coliseum un equipo que se jugaba la vida y otro que, con los deberes hechos, se va a tomar los partidos con más calma, y vaya sí se notó. Con una buena media hora al principio y con saber defender el botín el resto del partido con diez, el Getafe sumó tres puntos de oro que le sacan otra vez del descenso. Las esperanzas se disparan en el equipo azulón, que no ganaba en casa desde hacía cinco meses y dejó la puerta a cero por segundo partido consecutivo.
El partido siguió desde el inicio el guión previsto y el Getafe entró muy enchufado. En el primer ataque, un mal control privó a Ciprian de quedarse solo, pero un minuto después sí anduvo más fino. Colunga lanzó al rumano, que llegó a la línea de fondo y centró atrás. Angeleri, negado toda la tarde, se pasó de frenada y su resbalón lo aprovechó Colunga, que fusiló sin oposición.
El Getafe ganaba, mandaba y se tranquilizaba ante un Málaga que tampoco perdió la compostura. Ciprian volvió a errar un control y Escudero rozó el larguero antes del primer susto visitante. En el 34’, Samu centró desde la izquierda y Santa Cruz, con el exterior, mandó el balón al poste izquierdo. Y al instante, la jugada absurda que condicionó el segundo tramo de partido: Colunga toca el balón cuando el Málaga va a sacar una falta y le llega a Ciprian, que echa a correr con la pelota pensando que estaba en juego. El veredicto de Muñiz fue contundente: amarilla por perder tiempo y, como ya tenía otra, a la ducha.
El Málaga, obligado por las circunstancias, pasó a mandar y Camacho y Duda empezaron a manejar el balón ante el 4-4-1 que dejó Contra, con Colunga descolgado en busca de una contra milagrosa. Pero el asedio de los de Schuster fue más bien manso. Demasiados balones colgados contra los que se crecieron Lisandro y Valera, menos uno que cabeceó alto Juanmi. Le replicó Lisandro con otro testarazo en un córner para que Willy hiciese una palomita. Y en el 72’, Angeleri puso el broche a su desastroso partido. Tras resbalarse en el 1-0 y ver la amarilla por una mano, decidió palmear otro balón: expulsado.
Y el Málaga siguió erre que erre, con poca ambición y mucho balón sin fuerza al área. En uno de los últimos, Julio César (segundo partido titular y sin encajar) se estampó con Santa Cruz y tuvo que ser sustituido medio grogui por Codina. Sólo fue un susto. El Getafe ganó, resopla y se ve de nuevo en la zona segura, aunque en una semana visitará el Camp Nou sin Ciprian, Lisandro ni Pedro León, todos sancionados. Pero ese es otro tema. Ahora, las cuentas de la salvación vuelven a salir: el Geta está vivo.